A pesar de que un Mundial de Futbol afecta muchísimo al planeta, Catar ya está tomando cartas en el asunto para contrarrestar el impacto medioambiental a finales de este año.
Estamos a unos cuantos meses de la próxima Copa Mundial de Futbol 2022, que se llevará a cabo en Catar, y eso llena de emoción a los fanáticos que estarán de vuelta en los estadios, pero… ¿Qué pasa con los efectos ambientales que se verán después? Para tenerlo más claro, echemos un vistazo al pasado:
El impacto de los Mundiales en el medio ambiente
- La Copa del Mundo de 2014, celebrada en Brasil, fue la más costosa de la historia, con impactos impensables en el medio ambiente. Tan solo se generaron 2,72 millones de toneladas de emisiones de CO2.
- En 2018, la Copa del Mundo en Rusia, también demostró carecer de un enfoque en la sostenibilidad. Un estadio fue construido en uno de los últimos humedales naturales de Kaliningrado.
- Catar es uno de los países que se calienta con más rapidez en el mundo, según los datos de Berkeley Earth y NASA.
- Otro de los puntos no tan favorables es que para Catar 2022 se ha creado el primer estadio con aire acondicionado. Se trata del Al Janoub, desarrollado por el especialista Saud Abdul Ghani. Este dispositivo, a decir de los expertos, necesitará de combustibles fósiles que emiten gases de efecto invernadero, para producir el aire frío.
Soluciones ambientales para Catar 2022: ¿funcionarán?
Los responsables de la Copa Mundial Catar 2022 aseguran que esto no sucederá, ya que todas las emisiones que produzcan los viajes en avión, los desplazamientos en coche o el aire acondicionado se compensarán plantando un millón de árboles. Y con la compra de créditos de carbono se apoyarán proyectos certificados para reducir los gases de efecto invernadero en este país.
Asimismo, se han comprometido a construir un estadio con el 88% de material reciclado o el uso de contenedores de transporte y componentes modulares que ayuden a reutilizar estas piezas una vez haya finalizado el evento.
Aunado a esto, se alentará a los fanáticos locales y turistas a usar el metro de Doha, el cual tiene como objetivo cambiar al menos el 25% de sus autobuses actuales a vehículos eléctricos antes de que empiece la Copa Mundial.
Dirían por ahí: hasta no ver, no creer.
También lee: Los viñedos de California utilizan búhos ¡en lugar de pesticidas!