McRebur, empresa fundada por el ingeniero escocés Toby McCartney, utiliza los desechos plásticos para convertirlos en un elemento esencial del pavimento.
Los océanos se ven afectados drásticamente, pues los seres vivos que habitan este ecosistema mueren por diversas razones y su entorno, biológicamente hablando, es alterado.
Algunos de estos seres acuáticos y aves confunden su alimento con bolsas de plástico, causándoles una muerte dolorosa y lenta. Además, las partículas del plástico se desintegran y dañan a las bacterias que proporcionan el oxígeno que respiramos. Estos son sólo algunos de los graves problemas latentes del plástico en el mar.
Del plástico al pavimento
Un día, la pequeña hija de Toby McCartney, un ingeniero originario de Escocia, contestó una pregunta sencilla en un día escolar común y corriente: “¿qué hay en los océanos?”, a lo que respondió “plástico”. Esta afirmación desencadenó en Toby una serie de cuestionamientos sobre la extrema polución en el mundo y como consecuencia obtuvo una excelente idea para contribuir a su fin.
El 90% del producto con el que están hechas las carreteras es una mezcla de arena, rocas y caliza; el otro 10% es un compuesto llamado bitumen o betún, una mezcla altamente contaminante de elementos derivados del petróleo que ayuda a fijar el pavimento. Toby McCartney notó que el bitumen y el plástico no reciclable tenían grandes similitudes, por lo que logró crear pellets de este plástico que reemplazan la mayoría del bitumen utilizado para el pavimento. Esto significa que el 30% de todos los desechos comerciales y domésticos destinados a ser incinerados o lanzados al mar son utilizados para hacer estas pequeñas bolitas.
Además de ser excelente solución para que el plástico no contamine y llegue a los océanos, es más barato que el asfalto convencional y dura mucho más que éste. Como resultado, Toby McCartney fundó MacRebur, una empresa dedicada a hacer pavimento para carreteras, calles y estacionamientos utilizando estos pellets.
Hasta el momento, MacRebur ha construido en Estados Unidos, Turquía, Eslovaquia, Nueva Zelanda y Australia. La compañía busca expandir sus contratos para establecer sus plantas de producción en diferentes partes del mundo y ayudar al planeta haciendo carreteras fabricadas de plástico.
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