La agrupación y el Centro Tyndall han dado a conocer sus planes para estudiar la huella de carbono de la industria musical y sus posibles soluciones.
En un comunicado, el grupo comandado por Robert Del Naja se compromete a “mapear a fondo la huella de carbono de los ciclos de gira de la banda, y presentar opciones que puedan implementarse rápidamente para reducir las emisiones.”. Evidentemente, se han dicho dispuestos a compartir sus hallazgos y recomendaciones con todos los miembros de la industria para motivar la acción inmediata.
Según la revista digital Pitchfork, Del Naja escribió en el diario británico The Guardian que en algún momento consideró abandonar la gira. Sin embargo, agregó que los esfuerzos de una sola banda fracasarán a menos que los descubrimientos de pueden aplicar a la industria en general.
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El estudio, comisionado por Massive Attack al Centro Tyndall, se enfocará en las áreas de la música en vivo con mayor impacto medioambiental: transporte de la audiencia, viajes y producción de la banda, y emisiones del lugar. En el mismo comunicado, los músicos también señalaron las limitaciones de esfuerzos anteriores en la industria, tales como la compensación de carbono y la reforestación: “Los esquemas y créditos de compensación tienen un valor muy reducido. No reducen las emisiones que llegan a la atmósfera y ningún esquema puede remediarlo simultáneamente.”, añadió Del Naja.
En días recientes, la banda anunció que pronto tocará en un concierto de bajo contenido de carbono en Liverpool, Inglaterra, como parte de su colaboración con científicos especializados en cambio climático. “Este proyecto nos da la oportunidad de trabajar con entidades nuevas y progresistas en los sectores de planificación, energía, tecnología y transporte… Estamos ansiosos por explorar las soluciones sociales y científicas a los desafíos que enfrentamos.”, declaró la banda.
Con información de Pitchfork News