¿Te has preguntado si los gatos ven cosas que nosotros no alcanzamos a percibir? Un nuevo estudio indica que estás en lo correcto.
Cualquiera que tenga un gato o que haya pasado el tiempo suficiente con uno, sabrá que los gatos tienen un comportamiento muy particular, al menos para nuestra cortísima comprensión. Una de esas curiosidades es que los gatos ven cosas que nosotros no podemos ver, o eso es lo que parece.
No hablamos precisamente de fantasmas o de espíritus, sino de cosas tan banales como que los gatos pueden sentir que están dentro de una caja, incluso cuando a nuestros ojos no hay ninguna caja real.
O el hecho de que si hay un círculo pintado en el piso, es probable que el gato se siente justo en el medio. ¿Será que los gatos pueden ver cosas que no son precisamente las que vemos nosotros?
Un estudio reciente estudió varios de los hábitos más curiosos de los michis para averiguar cómo perciben el mundo. Es cierto que la percepción siempre es subjetiva, incluso rara. Pero en el caso de los gatos se desconoce mucho sobre la forma en que entienden el mundo.
Hasta ahora, sabíamos que los michis tienen una visión más amplia y aguda que la nuestra, que su oído también es mucho más preciso que el nuestro y que su olfato es infinitamente más sensible que el del humano. De ahí que puedan percibir objetos o situaciones que a nosotros nos pasan por alto y que, aunque intentemos detectar, ni siquiera percibimos.
A esto nos referimos con que los gatos ven cosas
Este nuevo estudio descubrió que en los gatos funciona un sistema llamado terminación amodal, que también tenemos los humanos.
La terminación amodal es, básicamente, completar las partes o colocar las piezas faltantes de un paisaje, de un rostro o de cualquier otro objeto. Si vemos un pastel al que le falta una rebanada, nuestro cerebro es capaz de imaginarse el pastel completo. Pues lo mismo le pasa a los gatos.
Este fenómeno fue estudiado por primera vez a inicios del siglo XX, con la teoría Gestalt de la psicología. Pero lo que creíamos que era algo inherente al cerebro humano también aplica a los gatitos.
A los gatos les gusta sentarse en espacios cerrados, incluso si solo están marcados en el piso en forma de círculo o cuadrado pintado. La pregunta es: ¿también les gusta sentarse en espacios cerrados ilusorios?
Si hay cuadrados pintados en el suelo, los gatos se sientan dentro de ellos. Pero, ¿y si hay formas pintadas? ¿Qué hacen? ¿Completan amodalmente esta figura? Parece que la respuesta es sí.
Los gatos tienen la misma probabilidad de sentarse en medio del cuadrado completado de manera amodal que de sentarse en medio de un cuadrado simple. Esta es una forma elegante de descubrir cómo funciona la terminación amodal en los gatos y, por extensión, cómo perciben el mundo.
¿Pueden los gatitos ver fantasmas?
Quien tiene o ha tenido un gatito alguna vez sabe que hay un comportamiento de estos animales de compañía que a más de uno le pone o le habrá puesto los pelos de punta: su capacidad para mirar fijamente a la nada o a una pared durante horas.
Pero de ahí a suponer que los gatos ven fantasmas hay una gran diferencia. Hasta el momento, no hay un estudio o explicación científica que pueda sostener que los gatos perciben fenómenos paranormales. Es más: no hay evidencias sólidas de que los fenómenos paranormales existan.
En un sentido muy real, los gatos pueden “ver” cosas que no están allí, pero nosotros como humanos también lo hacemos. Así que dejemos de atribuirles propiedades sobrenaturales a los gatos y mejor rasquémosles la barriga.
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