Entre los alimentos del futuro encontramos a los insectos, que prometen resolver la falta de seguridad alimentaria y el problema ambiental.
Los llamados nuevos alimentos o alimentos del futuro podrían reducir el impacto medioambiental que tienen las dietas en un 80%, según los hallazgos de un estudio reciente de la revista Nature.
El estudio analizó las dietas alternativas, como las vegetarianas, las veganas o las flexitarianas. Y una vez más demostró los beneficios sanitarios y medioambientales de ‘mudarnos’ hacia un menor consumo de carne.
La investigación fue realizada por la experta Rachel Mazac y un equipo de investigadores de la Universidad de Helsinki (Finlandia), con el objetivo de medir el impacto ambiental de estos alimentos del futuro.
Así, se encontró que reemplazar alimentos de origen animal por alimentos del futuro como la leche cultivada, insectos o microproteína en las dietas podría reducir potencialmente el calentamiento global, el uso del agua y de la tierra en más del 80%.
Insectos: los alimentos del futuro
Estos nuevos alimentos pueden contener una gama más completa de nutrientes esenciales de lo que se podría pensar.
Por ejemplo, la cría de insectos con propósitos alimentarios puede llegar a ser incluso necesaria, debido al crecimiento de la población mundial. Para 2050, la población llegará a los 9 mil millones de personas y la producción de alimentos deberá duplicarse, según el Banco Mundial.
Hoy, el suelo para ganadería es escaso, los océanos sufren de la sobrepesca y el cambio climático pone estrés adicional sobre el sistema alimentario global. Criar insectos para consumo humano o animal es una posible alternativa para satisfacer la demanda global de comida.
Los análisis revelan que los insectos son ricos en proteínas, ácidos grasos insaturados, aminoácidos y vitaminas, con una cantidad de hierro y otros minerales igual o superior a la de un solomillo de res.
Además, los insectos pueden criarse con poca agua, alimentándose incluso de basura y con una huella ecológica mínima. Según la FAO, los cerdos producen entre 10 y 100 veces más gases de efecto invernadero por kilo que los gusanos de la harina (que son comestibles).
¿Criar gusanos es sustentable?
Sin embargo, estos alimentos del futuro pueden tener aún serios obstáculos. En el libro On Eating Insects: Essays, Stories and Recipes, del Nordic Food Lab, los autores advierten: “La idea de que todas las especies de insectos son universalmente sostenibles es engañosa”.
Supuestamente, los insectos podrían alimentarse de basura orgánica. Pero un estudio de la Universidad de California, los grillos criados a gran escala proporcionan una tasa de conversión de proteínas ligeramente mayor que la del pollo únicamente cuando comen grano, no residuos.
Así que, de cualquier forma, tendríamos que seguir produciendo agricultura para alimentar a los gusanos. Un ciclo que no es tan sostenible como se podría pensar. ¿Tú comerías insectos para sobrevivir?
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