Si nos organizamos de manera correcta para el desarrollo de entregas, transporte y tecnologías de la información, una logística sostenible será parte de las soluciones ante el cambio climático.
La semana pasada tuve el gusto y honor de participar en un foro especializado en logística, que después de muchos años de no ser parte de un evento de esta naturaleza, magnitud y especialidad, la experiencia vivida fue inspiracional. Pero sobre todo esperanzadora, pues al ver los avances y proyectos en proceso de logística que en muchas áreas están apoyando a la humanidad y al planeta, los cuales van desde eventos recientes durante la pandemia como el apoyo de distribución, a la labor titánica de vacunación a la población mundial. O meramente considerar todos los materiales médicos que requerimos en cada rincón del mundo, hacen que espacios de comunicación y compartir mejores prácticas, se vuelvan muy enriquecedores.
La logística es clave en entrega de alimentos, cargas fraccionadas y sobre todo en cómo apalancarnos en el uso de la Tecnología de información. En este sector existen oportunidades de negocio sostenibles, que disminuyen la huella de carbono de los productos que consumimos y servicios que utilizamos, por lo que de los temas que sobresalen son la gran innovación y avances en la entrega desde la última milla, en menos de 30 minutos. Junto con cambios en la planeación, en rangos tan variados, de 3 a 30, 300 o 3,000 kilómetros de distancia.
La importancia de las tecnologías de la información
Para ponerlo en términos prácticos estamos avanzando en todos los sentidos desde el servicio de transporte personal en aplicaciones o apps, donde ya podemos compartir traslados, solicitar alimentos, comprar bienes y servicios. Sin embargo, muchas veces no nos preguntamos: ¿Qué existe detrás de darle un simple click para que llegue a nuestro domicilio o negocio un producto? Siendo aquí donde empieza la magia de la logística apoyada en nuevas tecnologías de información. Y debo reconocer que en temas de empaque así como el de optimizar el mismo, tenemos mucho camino por recorrer. Y al menos ya estamos utilizando cartón corrugado reciclado y otros materiales sostenibles, en un porcentaje mucho mayor que hace muchas décadas atrás.
Tenemos también un ecosistema logístico que cada vez se energiza más por fuentes renovables. Ejemplo de ello son los comienzos y muy buenos avances, de transportes con esquemas eléctricos, híbridos, entre otros, donde sigue siendo un reto recorrer largas distancias con carga considerable. Pero entre transporte terrestre, marítimo y aéreo, existen decenas de innovaciones que trabajando de la mano con un sistema logístico integrado. Y día a día, tendremos soluciones completas de acuerdo con nuestros patrones de consumo.
Mejorando hábitos de consumo
Sigo reconociendo que tenemos gaps importantes en diferentes industrias, que, por cuestiones básicas del desarrollo humano y nuestra huella, los centros productores donde ocurre la elaboración y finalmente el consumo se encuentran muchas veces a miles de kilómetros de distancia. Siendo aquí un punto donde la logística juega un papel cada vez más importante, buscando hacer que las diferentes industrias sean más sostenibles.
Aplaudo a las regiones y países que han generado las condiciones de mercado, fiscales y de fomento a la inversión para incentivar clústeres. Como los aeronáuticos y automotrices en Querétaro, Puebla y el centro del país, teniendo una vocación y ubicación geográfica como país privilegiado. Y es aquí donde debemos fomentar decenas de clústeres más, apalancándonos nuevamente con la logística cercana a Norteamérica, justamente con uno de los mercados más interesantes y rentables del planeta.
Tenemos muchos retos por superar como país y región, desde la seguridad en las vías de transporte para la llegada en buena condición. No solo de la mercancía sino para algo más importante que es la seguridad humana. También bajo un enfoque multisectorial trabajando realmente el lado público y privado de la mano, pudiendo convertirnos en un eje productor y logístico ejemplar a nivel global. Tenemos en México talento, innovación y un espíritu de servicio inigualable. Además, está el reto sostenible en donde podemos salir adelante aprovechando todas las ventajas competitivas ya mencionadas.
Las nuevas generaciones: el cambio que necesitamos
Es momento en el que realmente debemos creer que Sí podemos, porque es justo lo que México necesita en este momento, generaciones actuales energizadas positivamente. No dejando que la nota roja nos nuble el futuro sostenible que podemos construir.
Tengo muy presente que también estamos en medio de dilemas y necesidades en muchas regiones, pues tener suministro de agua de manera continua es apabullante. Sin embargo, también existen muchos ejemplos de países con mucho mayor escasez de agua como Israel, y aun así han logrado darle la vuelta con tecnología, pero sobre todo con trabajo colaborativo.
El conocer mejores prácticas, y en una región como México, rico en fuentes de energía renovable, costas, logísticamente privilegiado, es una oportunidad enorme para que cada estado y región, sin importar el partido político, pueda capitalizar y trabajar en equipo para potencializar su territorio.
El foro logístico me deja con un mensaje que quisiera transmitir de cierre: Si logramos organizar, desarrollar, entregar y aplicar una vacuna con la peor pandemia que hemos enfrentado como humanidad, logrando organizarnos de una manera óptima, en México existe el potencial de encontrarle el SÍ, en lugar de enlistar tantas razones del porque No. Te invito a que busques integrar una idea o innovación de negocio sostenible en la región donde vives, con la tecnología ya no existen fronteras más que las mentales. Y muchas veces estas son más complicadas de superar que las geográficas existentes entre cada país.
Sobre el autor:
El Dr. Francisco Suárez Hernández es Director de Asuntos Corporativos de FEMSA Negocios Estratégicos y Ex Presidente del Consejo del World Environment Center. Francisco es un apasionado de la sostenibilidad y fue el primer Latino en ser Presidente del Centro Mundial del Medio Ambiente 2015-2018 (WEC). En 2020, la junta directiva de WEC votó por unanimidad para elegirlo Director Emérito, en reconocimiento a sus muchos años de servicio dedicado. En el año 2020 fue reconocido como uno de los 100 Latinos más influyentes ante la crisis climática por la Organización Sachamama.
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