Estos lobos mexicanos recién nacidos nos han derretido con sus primeras imágenes. Su nacimiento ayuda a la conservación de su especie.
¡Buenas noticias de conservación animal! Resulta que al menos cinco cachorros de lobos mexicanos nacieron en el Zoológico de Chapultepec, informó la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema).
En 1987, el lobo mexicano se declaró extinto de la vida silvestre. Pero ahora, Seje, una hembra de nueve años, y Rhi, un macho de siete, tuvieron a estos tiernos cachorros que le dan una esperanza a su especie.
La Sedema informó que los lobos mexicanos nacieron a finales de abril pasado; los veterinarios pudieron atestiguar su nacimiento a partir del sistema de monitoreo de circuito cerrado, que fue instalado en la madriguera. A lo largo de estos meses, los especialistas han dedicado horas a observar el comportamiento de la madre y sus crías.
Seje continúa amamantando a los lobos mexicanos recién nacidos (¡bravo por esa lactancia exclusiva!). Y en las siguientes semanas, los veterinarios y los cuidadores les harán su primer examen físico y descubrirán el número exacto de cachorros que nacieron, así como su sexo y su estado de salud.
Además, los pequeños lobos recibirán su primeras vacunas y serán desparasitados.
Seje y Rhi, los lobos mexicanos que la están rompiendo
No es la primera vez que Seje y Rhi son padres. En mayo de 2019, tuvieron una camada de seis cachorros. Fueron, en esa ocasión, cinco hembras y un macho: Akbal, Aruma, Kilay, Seti, Hasen y Soona.
Ellos continúan en el zoológico y son una buena noticia para su especie, pues en las últimas décadas ha sido clasificada como “en peligro de extinción”. Esto debido a la cacería humana que casi ocasiona su desaparición hace cincuenta años.
De acuerdo con National Geographic, los lobos mexicanos son la subespecie más pequeña de las 30 subespecies de Norteamérica. Su hábitat se extiende de zonas desérticas y semiáridas hasta bosques. Son animales nocturnos y comen borregos, liebres, roedores o incluso venados.
Tras un periodo de gestación de unos 65 días, los lobos mexicanos nacen ciegos y sordos. Por ello, no salen de su madriguera (como en el caso de estos cachorros del Zoológico de Chapultepec), y es imposible acercarse a ellos pues el macho (o sea, Rhi, en este caso), los protegen a escasos metros de distancia.
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