Liuzhou Forest City será la primera ciudad forestal del mundo. Estará ubicada en China y está diseñada por el arquitecto italiano Stefano Boeri.
China será el lugar donde se edifique Liuzhou Forest City, la primera ciudad forestal del mundo. Este gran proyecto estará ubicado al norte de Liuzhou, una de las numerosas ciudades con problemas de contaminación, que actualmente cuenta con más de un millón de habitantes. Su extensión será de 175 hectáreas y fue concebida por la Planificación Urbana del Municipio de Liuzhou, mientras que el diseño y su desarrollo arquitectónico estará a cargo del arquitecto italiano Stefano Boeri, reconocido por diseñar un bosque vertical en Milán.
Esta ciudad tendrá 40 mil árboles
Esta ciudad bosque albergará 30 mil habitantes, alrededor de 40 mil árboles y 1 millón de plantas de 100 especies diferentes. Además de generar hábitats para distintos animales y mejorar la biodiversidad, este proyecto será capaz de limpiar el aire y bajar su temperatura. Porque absorberá alrededor de 10 mil toneladas de dióxido de carbono y 57 toneladas de partículas contaminantes por año. De igual forma producirá aproximadamente 900 toneladas de oxígeno simultáneamente.
Primera ciudad forestal del mundo utilizará energías renovables
La ciudad contará con un diseño planimétrico, concebido de esta forma para lograr una integración armónica con la geografía de las montañas circundantes. Además, usará energías renovables, como la geotérmica para los espacios interiores de los edificios. Contará también con instalaciones de paneles solares en las azoteas para capturar energía eólica.
La primera ciudad forestal del mundo estará conectada al centro de Liuzhou a través de una infraestructura ferroviaria y también por una red de carreteras exclusivas para automóviles con motor eléctrico. En su interior estará compuesta por diferentes tipos de áreas residenciales, también dispondrá de espacios comerciales, instalaciones de servicios públicos, dos escuelas y un hospital.
Se espera que el proyecto Liuzhou Forest City esté terminado en 2020 y se replique en diferentes partes del mundo. Esta ciudad futurista no solo reducirá la contaminación en China, también impulsará la biodiversidad y el bienestar de sus próximos habitantes.
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