Este increíble impermeable fue hecho por Charlotte McCurdy dentro de sus estudios de investigación “After Ancient Sunlight”.
Este increíble impermeable fue hecho por Charlotte McCurdy dentro de sus estudios de investigación “After Ancient Sunlight“. McCurdy se ha hecho un nombre dentro del círculo de académicos que protegen el medio ambiente porque su trabajo se centra en hacer que las amenazas existenciales, como el cambio climático, sean más manejables a través del diseño.
De hecho, en su biografía se puede leer que su objetivo es contrarrestar la narrativa del cambio climático como un problema sin solución. De ahí surge uno de sus proyectos con más renombre, un impermeable hecho a base de algas.
Pero como has podido ver en el video, lo increíble de este impermeable no es que esté hecho a base de algas, sino que es capaz de absorber carbono de la atmósfera.
Esta innovación presentada durante la convención “Nature – The Cooper Hewitt Design Triennial”, llevó a McCurdy a ganar la categoría Experimental en los premios Innovación por Diseño de 2019 de Fast Company.
“Nos sentimos culpables por el consumo. Nos hemos dicho unos a otros que lo moral es reducir nuestro consumo. Bueno, ¿cómo va eso?”, sentencia la diseñadora. De esa forma propone apostar por la creación de materiales que ayudan activamente a combatir el cambio climático.
“Visualizo un futuro en el que los edificios que nos cobijan o las playeras que usemos tengan un impacto deseable en la concentración de carbono en la atmósfera. Y, donde las personas se hayan vuelto a involucrar con el tema del cambio climático porque pueden tocarlo“, explicó Charlotte McCurdy en una entrevista concedida a core77.
Después del impermeable capaz de absorber carbono, ¿qué sigue?
La propuesta del impermeable si bien fue todo un éxito, no será lo único. La diseñadora trabaja hoy en un libro que ayude tanto a investigadores como a diferentes empresas a encontrar en este tipo de materiales una respuesta al cuidado del medio ambiente.
“El año pasado, la electricidad solar cruzó el umbral de ser competitiva en costos frente a los combustibles convencionales después de 60 años de investigación y desarrollo”, explica McCurdy y añade que se necesita esas ayudas públicas que tuvo lo energía solar para hacer que otras tecnologías escalen.