Desde hace varios años, los canales de Xochimilco se encuentran en peligro por su alta contaminación, afortunadamente científicos del IPN han encontrado una solución para limpiarlos.
Xochimilco es sinónimo de belleza y tradición por sus chinampas y trajineras. Y ahora proyecta caracterizarse por la limpieza de sus canales.
Desde hace años, se trabaja para que este lugar, uno de los puntos turísticos más visitados en la Ciudad de México, mejore la calidad del agua.
Con prometedores resultados, un equipo de científicos del Centro de Investigación de Estudios Avanzados (Cinvestav) desarrolló un sistema único de “nanoburbujas”, que emplea energía solar para mejorar la calidad del agua en los canales.
El 11% de la biodiversidad se encuentra en este humedal de 25 kilómetros cuadrados, enhebrado por 168 kilómetros de canales prehispánicos.
Pero este frágil ecosistema se enfrenta a un futuro incierto, ya que la contaminación acumulada durante décadas está exprimiendo la vida de los canales de Xochimilco, amenazando en el proceso un patrimonio rico y vivo de flora y fauna en busca de auxilio.
¿Cómo funciona el sistema de nanoburbujas?
Este sistema se instala en las trajineras, de tal manera que los rayos del sol activan una bomba que envía nanoburbujas al agua. Y contribuyen a su oxigenación, esto provoca una eliminación de contaminantes dañinos, lo que mejora la salud de dentro y fuera de los canales de Xochimilco.
Los paneles solares instalados en el techo de las pequeñas embarcaciones, también dotan de luz a la trajinera, contribuyendo al servicio que se ofrece a los visitantes.
De igual forma, el sistema de nanoburbujas se encuentra en dos plantas de tratamiento de agua y podría replicarse en otras vías fluviales de la Ciudad de México, donde la calidad del agua se considera deficiente.
El poder de las nanoburbujas
Desde que se descubrieron en los años 90, las nanoburbujas se han utilizado para eliminar contaminantes en muchas industrias, como la biofarmacéutica y la alimentaria.
Como las nanoburbujas no tienen flotabilidad natural, permanecen bajo el agua, donde cada diminuta burbuja con carga negativa es atraída por los contaminantes con carga positiva y las toxinas dañinas. Esta unión hace que las nanoburbujas liberen radicales hidroxilos, que pueden extinguir los patógenos y romper lentamente las paredes celulares de las algas.
¡Los canales de Xochimilco recuperará su salud! Y eso nos alegra.
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