De bambú, coco, cáñamo, plátano y lino, entre otras, son algunas de las fibras vegetales que comienzan a probar su utilidad ante el plástico
- De bambú, coco, cáñamo, plátano y lino, entre otras, son algunas de las fibras vegetales que comienzan a probar su utilidad ante el plástico
El que en algún momento fue considerado el invento más importante del siglo XX, hoy protagoniza una de las crisis ambientales más importantes y arroja estadísticas bastante desesperanzadoras: aproximadamente el 91% del plástico no puede reciclarse y otros tipos de este material tardan en degradarse de 400 a mil años en un relleno sanitario. Lo anterior significa, de acuerdo con datos de la ONU, que la mayor parte de las 400 millones de toneladas métricas de plástico que se producen anualmente, continúan con nosotros en forma de desechos, contaminando física y químicamente grandes extensiones de tierra y cuerpos acuáticos.
Las buenas noticias son que diversas empresas alrededor del mundo comienzan a virar hacia alternativas vegetales como el lino, coco, bambú y cáñamo, entre otras, para la fabricación de productos, sobre todo de embalaje. En algunas industrias como la automotriz, algunos componentes que solían construirse a partir de fibras plásticas hoy lo hacen como fibras de lino y cáñamo.
Las fibras de bambú, por ejemplo, comienzan a sustituir el plástico en los cepillos de dientes y otros utensilios de baño y cocina. Una de las grandes bondades de esta planta es que puede crecer libre de fertilizantes y pesticidas; además naturalmente posee cualidades antibacterianas y antifúngicas.
Por otro lado, la empresa norteamericana EcoCoconut ofrece un amplio rango de productos para la cocina, el baño e incluso para las mascotas, hechas a partir de cocos de productores sustentables en Sri Lanka, con más de 135 años de experiencia.
Para reemplazar el unicel, la compañía Zume Inc. ha lanzado una serie de productos biodegradables desechables (platos, vasos, cubiertos) para el transporte de comida. Los artículos de Zume, pensados para ayudar de manera sustentable a las compañías de alimentos ante un sistema donde prospera el sistema de entrega, se producen a partir de fibras de caña de azúcar, bambú, trigo y pulpa de madera.