Desde su cuenta de Instagram, Grandma Gets Real, nos hace pensar en la cuarentena con sus barbies personalizadas que le añaden buen humor a toda situación.
Mucho antes de que todos la conocieran como Grandma Gets Real gracias a sus barbies en cuarentena, Tonya Ruiz fue modelo. En su blog, cuenta que Barbie siempre fue una inspiración para ella. Así que, al paso de los años, se convirtió en coleccionista. Pero también en algo más allá de eso.
Ahora que Tonya es una abuela guapa y feliz, pasa gran parte de sus días “jugando a las barbies”. Las modifica para recrear escenas del día a día en el que a veces aparecen ella con su esposo o con su mejor amiga. Su dedicación es asombrosa ya que se fija en cada detalle de las prendas y los espacios para reconstruirlos en miniatura, y también es una cazadora de las cosas más pequeñitas que le puedan ayudar a dar realismo y diversión a sus escenarios.
Modificar barbies y ponerlas en situaciones y escenarios cotidianos es algo que hace desde hace varios años. Pero hay que reconocer que la cuarentena viralizó sus contenidos. Ahora Grandma Gets Real tiene 74,400 seguidores en Instagram, y todo gracias a sus barbies en cuarentena, que han recorrido internet con el hasthag #barbiegetsreal y que le han sacado sonrisas a más de uno.
Grandma Gets Real nos hace pensar en la cuarentena con buen humor ¡y con barbies!
El éxito de las barbies de cuarentena de Grandma Gets Real radica en su observación del comportamiento que la gente mostró en las redes sociales. La vida glamorosa de Barbie de pronto se frenó en el confinamiento y Tonya nos hizo verla dándole clases en casa a los niños, probando nuevos hobbies —como cocinar, por supuesto—, la vemos perdiendo la noción del tiempo, desvelada viendo la tele y comiendo golosinas sin parar. Hasta hay un Ken versión “juntas de Zoom” con camisa, corbata… y bóxers, listo para la videollamada del día (quien no haya vivido al menos un día así, que lance la primera piedra).
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Las creaciones de Tonya están llenas de buen humor y, al parecer, son un excelente pasatiempo. Como ella misma lo anuncia en su perfil de Instagram, su cuenta es un cúmulo de juguetes, nostalgia y pequeñas cosas. Síguela si eres fan de Barbie y quieres reírte un buen rato.
