A veces mirar al pasado puede ayudar a la tecnología del futuro, así nació Kuno, el minirefrigerador sostenible que no requiere electricidad.
‘Labu Sayong‘ es una jarra de agua tradicional de Malasia, la cual funciona con un sistema de refrigeración natural mediante el uso de arcilla. Kuno se creó basándose en esa tecnología para así brindar la posibilidad de contar con refrigeración a cualquier persona que lo adquiera. Además, este minirefrigerador sostenible requiere cero electricidad para su funcionamiento.
El refrigerador Kuno es el más fresco y ecológico que existe hasta ahora. Sus creadores, los estudiantes del Instituto de Tecnología de la Información de Asia Pacífico, Kuan Weiking y Theodore Garvindeo Seah, pensaron en la importancia de mantener frescos los alimentos perecederos en climas cálidos y secos con acceso limitado a la electricidad.
Es por eso que la actividad de Kuno se basa en el uso tradicional de la arcilla y la técnica de macetas de doble pared. Ese hueco será ocupado por arena que ayudará a crear la magia de la refrigeración sin necesidad de electricidad.
Las paredes de arcilla porosa en el exterior y el principio de enfriamiento por evaporación, extraen el calor de la cámara interior liberándose a través de la calidad natural de la arcilla porosa. Este fenómeno natural logrará que baje la temperatura y enfriará los alimentos almacenados en el interior durante un tiempo prolongado.
Refrigerador de recursos naturales
Para que el agua llegue a la arena, el minirefrigerador sostenible cuenta con una planta en la punta. Al regarla de forma habitual, el agua fluirá a través de la arena para que tenga lugar el proceso de enfriamiento por evaporación. El diseño de Kuno utiliza métodos tradicionales de arcilla y recursos naturales, resolviendo así las necesidades modernas a través de prácticas antiguas.
“Como diseñador, es importante que busquemos soluciones de diseño que aborden los desafíos o problemas de la sociedad […]”, señala uno de los creadores de Kuno, Kuan Weiking.
Aproximadamente, 192 millones de personas (equivalente al 16% de la población mundial) no tienen acceso a la electricidad. Precisamente, Kuno se pensó para llegar este sector desprotegido.
Inventos como este ayudan a resolver necesidades humanas y ambientales, que tanto abundan en nuestro planeta.
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