¿Sabías que navegar en Internet contamina? ¡Sabemos que asusta pensarlo! Pero antes de que borres todas tus redes sociales, lee esto.
Nos duele decirlo, pero todas esas noches de Netflix y sesiones de Zoom tienen un impacto climático. De acuerdo con The Shift Project, la tecnología de la información y todas sus infraestructuras generan más del 4% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. Esto es más, incluso, que lo que producen los aviones. Un dato que justo hoy, en el Día Mundial del Internet, nos hace reflexionar (sobre todo a quienes AMAMOS navegar en el mundo digital).
De acuerdo con la empresa consultora McKinsey, hacer una búsqueda en Google produce entre 5 y 7 gramos de dióxido de carbono. Enviar un mail con archivos adjuntos arriba de un MB genera, por su parte, 19 gramos de CO2. Además, en tan solo una hora 12.000 millones de mensajes se envían en los móviles de todo el mundo, y según CCCB Lab, 10% de la lectura actual ya se realiza en el mundo digital. ¿Te imaginas?
¿Qué genera la contaminación digital?
CCCB Lab también hizo una clasificación de qué es lo que contamina de Internet:
- El primero se compone por los dispositivos que utilizamos para conectarnos; computadoras, iPads, smartphones y demás. De acuerdo con el sitio Computerworld, pronto habrá más de 30,000 millones de dispositivos conectados a Internet, así que imagínate la cantidad de CO2.
- La segunda está conformada por los equipos responsables de almacenar nuestros datos y archivos (es decir, los servidores de Google, por ejemplo). Estos son cada vez más grandes debido al gran número de usuarios actuales. Por ejemplo, en Japón ocuparían incluso hasta 130 metros cuadrados. La energía que requieren para fabricarse y para mantenerse encendidos, de acuerdo con Greenpeace, equivale a 7% de la electricidad de toda la Tierra.
- En la tercera clasificación, se encuentran aquellos sistemas que componen las redes. O sea, cables y antenas.
Todos los anteriores contaminan. Y si bien no se sabe cuánto, lo que dice la consultora Cumulus Media es que si Internet fuera un país, sería el sexto en contaminar más el mundo.
¿Entonces, nos desconectamos porque Internet contamina?
No necesariamente. Si bien Internet sí contamina, lo hace mucho menos que comprar un libro impreso, enviar cartas físicas o incluso ver películas en CD o DVD. Además, tener reuniones en Zoom ahorra todo el CO2 del traslado que implica acudir a una junta presencial.
Aun así, hay varias maneras individuales que Internet contamine menos:
- Piensa antes de “textear”. Esta acción no solo es útil para evitar escribirle a tu ex en un momento de debilidad. También es útil para reducir la contaminación digital, pues enviar archivos por Whatsapp, por ejemplo, genera también CO2 debido al peso de los mismos.
- Borra con frecuencia aquellos contenidos digitales que no utilices ya. Tener fotos, correos electrónicos y chats muy antiguos ocupa un espacio en los servidores digitales. Dile adiós a todos los documentos que ya no te sirvan y una vez al mes limpia tu correo, conversaciones de Whatsapp y de Telegram, así como tus fotos.
- ¡Cuida tus dispositivos electrónicos! Sabemos que existe algo que se llama obsolescencia programada; es decir, cuando no podemos dejar de comprar tecnología. Sin embargo, ser adictos a tener el último modelo de todo provoca que nuestros dispositivos viejos terminen en la basura. Tratemos de cuidar nuestro smartphone para que rinda lo más posible, y preguntémonos antes de comprar: ¿realmente lo necesito o es solo una necesidad impuesta? Recordemos que el minimalismo es lo de hoy.
Sigue las acciones anteriores y reduce tu huella digital. Internet contamina, pero no por ello debemos de desconectarnos, sino de utilizarlo con mayor conciencia.
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