Si ya te decidiste que la monogamia no funciona en tus relaciones, te damos algunos consejos para abrir tu relación de pareja o iniciar una relación abierta.
Las relaciones de pareja nunca son iguales y pueden ir mucho más allá del “somos el uno para el otro”. Hoy, abrir una relación de pareja es una posibilidad que las parejas están debatiendo seriamente. Y aunque no es una cosa nueva parece que ahora se ve como una opción más viable.
De acuerdo con varios estudios de Gleeden, la plataforma líder de encuentros extraconyugales pensada por y para mujeres, que ha efectuado a lo largo de 12 años ha notado que luego de varios años de relación, algunas mujeres quieren experimentar cosas nuevas para volver a sentirse deseadas. O vivir otro tipo de experiencias sexuales y afectivas.
Una forma de volver a sentir esa pasión es, precisamente, abrir esa relación de pareja que anteriormente se estableció como monógama. O bien, iniciar una relación abierta desde cero.
¿Qué es una relación abierta de pareja?
Esta forma de vincularse entre personas adultas es en la que todas las partes aceptan que quienes forman parte de esa relación puedan sostener otras relaciones que incluso se pueden considerar románticas o dentro del terreno de las relaciones de pareja, sin que se conciban como una infidelidad.
Dicho de otra forma, una relación abierta es solo una de las múltiples posibilidades de establecer una relación de pareja y es igual de válida que cualquier otra. Aquí lo importante es establecer acuerdos entre ambas partes y seguirlos para no caer en faltas a la relación.
No, una relación abierta no es sinónimo de promiscuidad ni de infidelidad, ni de ponerse el cuerno todo el tiempo. Dado que en las relaciones abiertas ambas partes establecen que pueden vincularse sexual y/o afectivamente con otras personas, estos conceptos no aplican.
Sin embargo, no significa que las relaciones abiertas estén exentas de fallas o abusos de alguna de las partes. Por ejemplo, si una pareja acordó vincularse solo sexualmente con otras personas, aquél que se empieza a involucrar amorosamente con otro puede estar faltando al acuerdo.
¿Una relación abierta es lo mismo que el poliamor?
El acuerdo de pareja más conocido en las relaciones abiertas es el famosísimo poliamor. Hace unos años, este concepto llegó a los medios de comunicación para ofrecerse como el futuro de las relaciones de pareja.
Pero la realidad es que muy pocas personas están preparadas para establecer una relación poliamorosa. En el poliamor, la relación puede tener más de dos miembros y todos conviven como una pareja tradicional lo haría.
El poliamor es sólo uno de los múltiples acuerdos que se pueden establecer en una relación. Y dado que requiere de un grado de apertura y conciencia más sofisticados, no es la primera opción ni la más recomendable.
En cambio, las relaciones abiertas suelen limitarse a la libertad de tener encuentros sexuales casuales con otras personas. O ni siquiera eso: muchas parejas también establecen que solo pueden coquetear con otras en las redes sociales y en apps de citas.
Otro acuerdo más común en las relaciones abiertas es que se acuerda entre ambos que pueden tener contacto sexual con otros, pero siempre de forma compartida (es decir, participar en tríos, en fiestas swinger o en orgías). De esta manera, los encuentros sexuales se comparten siempre en pareja.
¿Cómo abrir una relación de pareja?
Recuerda que cualquiera que sea tu acuerdo de pareja, siempre debes colocarte en el centro de tus decisiones. Es decir, siempre debes pensar en qué quieres tú, en qué te gusta, qué no te gusta, qué te conviene a ti y no a tu pareja. Primero eres tú, siempre.
En caso de plantear este escenario con tu pareja, ambos deben determinar en qué condiciones se establece la relación abierta. Ya te mostramos algunas posibilidades, pero las relaciones abiertas deben contener los ingredientes que tú y tu pareja consideren que funcionan para ustedes.
Lo más importante aquí es la comunicación. Si tú tienes interés de abrir tu relación, debes encontrar la mejor forma y el momento adecuado de hacerlo. Y a la inversa: si tu pareja te lo plantea, debes evitar los celos, la desconfianza y la ira, y mostrarte comprensivo o comprensiva a escuchar sus razones.
Que tu pareja te plantee la posibilidad de abrir la relación no significa que le hayas dejado de gustar, ni que ya no te quiera. Es natural que todas las personas, tanto hombres como mujeres, nos sintamos atraídos sexual y físicamente por más personas. Y esto es inevitable.
Si tu pareja te plantea este escenario, seguramente pensó muchas veces en la mejor forma de comunicártelo. Al menos muéstrate interesado o interesada en escuchar sus razones. Haz preguntas, pero sin juzgar ni reclamar.
Por supuesto, no estás obligada u obligado a aceptar este acuerdo. Este momento puede ser muy revelador para el rumbo que debe tomar la relación en un futuro.
Establezcan reglas y límites al abrir la relación
Abrir una relación de pareja no significa libertad absoluta: al fin de cuentas estás en una relación y debes cuidar tu vínculo con esa persona.
Nuevamente, la comunicación es clave: ¿hasta dónde estamos dispuestos a llegar? ¿Cuáles son esos límites que no debemos cruzar? ¿Y qué pasa si ya no me siento cómodo o cómoda? Siempre se vale detenerse a hacer un balance y restablecer los acuerdos.
Otra forma de limitar el alcance de una relación abierta es elegir juntos qué tipo de personas pueden entrar en este acuerdo. Por ejemplo, en una relación heterosexual es común platicar si ambos pueden vincularse solo con personas del sexo opuesto o si también podrían estar con personas del mismo sexo.
También se vale definir en qué lugares pueden conocer a otras personas: bares, fiestas a las que asistan juntos, apps de citas, etc. Vincularse con gente del trabajo o amigos cercanos también son puntos a considerar en el acuerdo.
¿Es seguro establecer una relación abierta de pareja?
Ninguna relación de pareja tiene nada seguro. Somos humanos y todos somos propensos a cometer errores. Lo mismo ocurre con las relaciones abiertas.
Algunos podrán opinar que abrir la relación tiene múltiples beneficios, como reducir la posibilidad de infidelidades, celos y apegos no sanos. Pero también hay desventajas de este modelo de relación.
Por ejemplo, si bien, se puede a evitar los celos, en otras personas lo puede exacerbar. Por lo que no es fácil llevar una relación de este tipo.
También existe el riesgo latente de que una aventura sexual se convierta en un enamoramiento y rompa la pareja original. Pero no tan rápido: sabemos de sobra que esto puede pasar sin la necesidad de abrir una relación.
Definitivamente, abrir una relación de pareja no es una alternativa para todos y es una conversación difícil de tener. Sin embargo, esto puede darle mayor vida a una pareja que tiene dudas e inquietudes.
Te invitamos a dejar un momento de lado tus prejuicios e investigar sobre este acuerdo sentimental. Quizás sea lo que tu relación necesita y puede darte muchos años de felicidad y de amor.
También te recomendamos: ¿Amor o enamoramiento? 5 claves para entender la diferencia