Utilizando materia de las algas marinas, una diseñadora chilena crea una alternativa sostenible y biodegradable para los envases de plástico de un solo uso.
Por lo general, el material para embalaje es indestructible y es necesario más material orgánico que se descomponga fácilmente. Como este plástico biodegradable creado a partir del uso de algas marinas.
Margarita Talep es una diseñadora industrial chilena, cuyo trabajo se caracteriza por la investigación material, la economía circular y la sustentabilidad. Ella, cansada de ver el exceso de materiales no reciclables en la industria alimenticia, creó un tipo de envase ecológico para alimentos totalmente biodegradable y sostenible como una alternativa a los envases indestructibles para productos perecederos.
¿De qué se trata este nuevo material?
Para la elaboración de este novedoso envase se usa materia prima proveniente de las algas marinas. La alternativa de Talep se compone por un polímero, un plastificante y un aditivo. El polímero y el ingrediente principal es el agar, una sustancia que se extrae de las algas rojas por ebullición. El agar es muy utilizado en la industria de la alimentación como espesante. El agua sirve como plastificante y después se agregan tintes naturales para dar color.
Para obtener un material similar al plástico delgado, se hierve la mezcla de agar a unos 80 grados centígrados, y se transfiere el líquido fundido a un molde. Cuando el líquido desciende a una temperatura por debajo de los 20ºC, adquiere una consistencia similar a un gel, este se deja secar a temperatura ambiente hasta que se vuelve más parecido al papel o plástico delgado. Se sella con calor en lugar de pegamento para que el resultado final sea lo más natural posible.
La versatilidad de este ingrediente hace que tenga el potencial de generar muchos tipos diferentes de bioplásticos. Este nuevo envase de bioplástico es especialmente adecuado para contener productos alimenticios secos, ya que la composición química es sensible a la humedad, pero también se puede usar para fabricar cucharas y otros utensilios. Para darle color al empaque se utilizan ingredientes naturales provenientes de frutas y verduras como el arándano, la col morada, la zanahoria, entre otros.
El envase y su biodegradación
El envase de plástico biodegradable empieza a descomponerse al pasar dos o tres meses y según el grosor del material. Cuando hace frío puede tardar un poco más.
Para Margarita Talep, la biofabricación será una parte importante de las industrias en el futuro. Y es fundamental que los procesos de extracción de las materias primas y su fabricación sean realizados con una conciencia medio ambiental. ¡Es vital!
¡Más buenas noticias!
Hemos visto que cada vez más científicos y diseñadores experimentan con bioplásticos, que pueden estar hechos de maíz, residuos de insectos, madera, levaduras, hongos, bacterias, entre otras materias primas. Estas pueden proporcionar alternativas sostenibles al plástico, pero es importante reconocer que la innovación para la creación de nuevos materiales debe trabajarse en conjunto con otras acciones para ayudar a solucionar los problemas ambientales de nuestro planeta. ¡Impresionante!
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