Hoy es el Día Mundial contra la Trata de Personas y en este caso la palabra “celebración” no aplica. Cifras vergonzosas y dolorosas que deben desaparecer.
Pocas cosas generan tanto dolor, impotencia y hasta vergüenza, como el saber que en este país y en todo el mundo la trata de personas ocurre como si fueran épocas colonialistas. América Latina y el Continente Africano sufren mayormente de este mal social y es terrible no hacer casi nada. Este Día Mundial contra la Trata de Personas, infórmate, reflexiona, apoya a la gente o familia que ha sufrido esta situación y seamos más empáticos con la causa.
La trata de personas es dolorosamente real
Sí. Todos podemos vivir de una manera “tranquila” y sin enterarnos que el vecino o algún conocido ha tenido o vivido un caso de trata de personas. En nuestro país y varios más del mundo, puede ser hasta “común”. Y lo entrecomillamos, porque no es algo que debería ser así y no causarnos molestia, asombro o mínimamente tener el interés de estar informados al respecto.
Por si aún estás un poquito desinformado sobre ¿qué es la trata y por qué el 30 de julio es “su día”?, déjanos contarte algo al respecto. Para empezar, como decíamos al principio, no es una celebración, ni una conmemoración, ni nada por el estilo. LA ONU incluyo esta fecha para declararla como un día especial para invitar al mundo entero a reflexionar e informarse sobre este asunto de explotación de personas de todo tipo. “El tráfico de personas es un grave delito y una grave violación de los derechos humanos. Cada año, miles de hombres, mujeres y niños caen en las manos de traficantes, en sus propios países y en el extranjero.
Prácticamente todos los países del mundo están afectados por el tráfico de personas, ya sea como país de origen, tránsito o destino de las víctimas”, lo explica en sus informes sobre el tema la misma organización mundial.
Sensibilización urgente
Las cifras son escalofriantes, algunas puedes checarlas aquí. Pero la cantidad de personas insensibles al respecto son mucho mayores. Dolorosamente, mucha gente es poco empática con el tema. Es más, casi, casi, pueden creer que es algo “provocado”.
Increíblemente el imaginario colectivo de personas en países de bajo ingreso económico, puede ser hasta un tema cultural la poca empatía y sensibilización sobre la trata de personas. Pero rotundamente NO. La trata de personas no es voluntaria, ni casual.
Estamos hablando de víctimas que contra su voluntad fueron vendidas, intercambiadas o esclavizadas. Y pasaron a formar parte de cifras que nadie en su sano juicio querría pertenecer. No solo eso, vergonzosamente muchas familias callan este dolor y tragedia de desaparición de sus familiares y no dan parte a la autoridades.
La desaparición de personas en México es uno de los males más terribles que tenemos como sociedad. Miles de familias lloran en silencio pérdidas y sufren un viacrucis para encontrar a sus desaparecidos que, muchísimas veces, están siendo víctimas de trata de personas. Las familias también son víctimas. Si ustedes dudan de todo esto y creen que es exageración, basta que echen un ojito a cualquier medio de comunicación serio y se toparán con cifras escalofriantes de desaparecidos y familias enteras que sufren por no encontrar a sus personas queridas desaparecids. Lo repetimos otra vez: las familias, ¡también son víctimas!
Infórmate, denuncia y actúa contra la trata de personas
Cifras de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito han informado que tan solo hace tres años, las víctimas por trata de personas fueron alrededor de 50,000 y 148 países denunciaron su existencia. Pero ojo, recuerden que muchas veces las cifras oficiales no coinciden con lo que en verdad sucede. De este “número” de víctimas contabilizadas en el 2018, el 50% fueron objeto de trata con fines de explotación sexual y el 38% fueron explotadas para realizar trabajos forzosos. Es decir, esclavos en pleno siglo XXI.
Lo que más nos apretuja el corazón, al leer este informe de la ONU, es que las mujeres y niños (la mayoría niñas en realidad) son el mayor porcentaje de víctimas. A veces hay notas que no quisiéramos enterarnos que existen. Pero, de verdad son muy necesarias para generar conciencia. La información es valor muchas veces.
Y en caso de hacer un llamado a la conciencia y reflexión del tema de trata de personas es in-dis-pen-sa-ble. No hagamos como que no pasa nada. Ya no se vale hacerse de la vista gorda.
La trata de personas es algo que está pasando con mayor frecuencia (se han triplicado las cifras “oficiales” en menos de un año) en nuestro país y en muchos lados. No lo celebraremos nunca, pero sí estemos informados y presionemos para que esto disminuya y desaparezca. Apoyemos a los que, por fortuna, destino o milagro, pudieron salir o escapar de esa terrible violencia social. Contra la trata de personas, unámonos todos.
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