La tecnología es muy eficaz en cuanto a protección del medio ambiente. En varias ciudades de Europa han instalado contenedores de basura inteligentes.
Una revolución tecnológica de la limpieza citadina está por suceder en Madrid, España, con la llegada de los mil 300 contenedores de basura inteligentes. Los cuales ya están disponibles en París, Ámsterdam, Dublín, Praga y Viena.
Su costo unitario es de 936 euros al año (más o menos 22 mil pesos mexicanos). E incluye mantenimiento, piezas de repuesto y cobertura de daños por incendio o vandalismo.
De los principales beneficios de los contenedores de basura inteligentes es que su capacidad es de hasta cinco veces mayor que la de un bote tradicional de 120 litros.
¿Cómo logran estos contenedores de basura inteligentes tener tanta capacidad?
Pues esto se debe a la tecnología avanzada de los contenedores inteligentes de basura que puede compactar los desechos. Mediante un mecanismo en su interior semejante a la prensa de los camiones de basura.
La parte superior es una placa solar que alimenta su funcionamiento. Y se conecta a una aplicación que indica a los técnicos especialistas su nivel de llenado, gracias a unos sensores en el interior.
Lo mejor de todo es que el contenedor inteligente puede bloquearse cuando se encuentre lleno. De esta forma no será retacado como llegan a hacer con los botes de basura normales.
Los contenedores de basura inteligentes avisan a las empresas de recogida cuando el nivel de llenado es elevado (entre el 70 y% y el 100%), de manera que pueden ir a vaciarlo.
Así se reduce el impacto medioambiental y los costes de transporte y gestión, ya que se optimiza el proceso porque solo tienen que acudir cuando es realmente necesario. Asimismo, de cara al futuro, están preparados para instalaciones WiFi, puntos de recarga de coches eléctricos, cámaras de seguridad o espacios publicitarios, entre otras cosas.
Premio a quien recicle y separe la basura correctamente
Para que estos contenedores de basura inteligentes funcionaran a la perfección, se requirió de una flota de vehículos cero emisiones y ecológicos propulsados por energía eléctrica o Gas Natural Comprimido (GNC). Además de 120 millones de bolsas biodegradables anuales, 12 mil sensores de llenado para otras ‘papeleras’ (así les llaman en España). Y poco más de 6 mil sensores para los expendedores de bolsas destinados a los desechos caninos.
Sin embargo, nada de esto sería posible sin la educación de la población que conscientemente separa sus desperdicios como debe ser.
Por eso, en barrios como Terragona, España, buscan premiar a quien separe los residuos de forma correcta, al reducirles su cuota mensual de mantenimiento.
Esto surgió después de que un estudio revelara que el año pasado reciclaron el 33.17% de los desperdicios. Una cifra muy alejada del objetivo de reciclaje del 60% que marcaba el Programa General de Prevenció i Gestió de Residus i Recursos de Catalunya, para el 2020.
Se espera que para 2025, la mayor parte de la Unión Europea cuente ya en las principales ciudades con estos contenedores de basura inteligentes que definitivamente le darán un respiro a nuestro planeta.
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