Si alguna vez has visitado Ikea, seguro te has detenido en su delicioso restaurante. Pues ahora, todo lo que sobre no se irá a la basura.
Si alguna vez has visitado Ikea, seguro te has detenido en su delicioso restaurante. Y si aún no lo has hecho, no te preocupes. Apúntalo en la lista de una de las primeras cosas que hacer en cuanto en otoño de este año la firma de origen sueco abra sus puertas en México.
Si hace unas semanas te contamos que Ikea había lanzado por primera vez una colección de ropa, hoy la noticia se centra en que la compañía trata de combatir por todos los medios el desperdicio de alimentos.
Para lograrlo, se ha aliado con la plataforma digital de origen español Too Good to Go. Una app cuyo leit motiv es “declárale la guerra al desperdicio”.
Esta colaboración entre Ikea y Too Good to Go busca darle una segunda vida a los alimentos que al final del día no se consumen dentro de los restaurantes de Ikea en España.
“Con esta colaboración damos un paso más en nuestra lucha contra el desperdicio alimentario. Una línea de trabajo ya iniciada en 2017 con nuestro proyecto ‘El Valor de la Comida’ en el que, mediante básculas inteligentes, cuantificamos, registramos y conocemos el origen de los desperdicios, por lo que somos capaces de reducir el desperdicio y eficientar recursos antes del cocinado”, explicó Carlos Cocheteux, director de IKEA Food en España.
El directivo explicó también que gracias a esta alianza se ponen a disposición de los clientes platos que de otro modo tendrían que acabar en la basura. “En IKEA tenemos el compromiso de inspirar una vida más sostenible y con un impacto cada vez mejor en las personas y el planeta. Este proyecto sin duda nos ayuda a avanzar en ello”, añadió.
¿En qué consiste la alianza para evitar desperdicios de comida?
La app hará una especie de pack ahorro cuyo precio rondará de los tres a los cinco euros (alrededor de entre unos 79 y unos 130 pesos) y se podrá solicitar desde la misma aplicación sin ningún cobro extra.
Esta no es la primera vez que Ikea busca reducir sus desperdicios alimentarios. El proyecto ya camina con gran éxito en países como Bélgica, Francia y Noruega.
De esta manera, Ikea logra evitar el impacto ambiental que supone el desperdicio de comida y que se sitúa en el 8% de las emisiones de gases de efecto invernadero totales.