Ikea anunció una inversión de más de 220 millones de dólares para continuar con sus planes de convertirse en una empresa sostenible.
Recientemente, Ikea anunció una inversión de más de 220 millones de dólares para continuar con sus planes de convertirse en una empresa sostenible.
La compañía sueca destinará gran parte de este recurso a mejorar su infraestructura. Reemplazará todas sus fuentes de energía por opciones ecológicas e invertirá en programas de reforestación y protección de bosques. Todo esto con el firme propósito de reducir su huella de carbono que, en el 2018 y de acuerdo a su informe de sostenibilidad, fue equivalente a 26.9 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2).
En el ámbito forestal, Ikea destaca que la meta de su Estándar Forestal IWAY (código de conducta propio) es que para 2020, el 100% de la madera utilizada en sus productos cumplirá con los estándares del Consejo de Administración Forestal (FSC, por sus siglas en inglés), una organización internacional que vigila la gestión responsable de los bosques del mundo.
No te pierdas: Compañía finlandesa crea proteína a partir de CO2
Otras de las acciones vigentes de la empresa mobiliaria, son el uso de aceite de palma 100% sostenible, opciones veganas en sus restaurantes, contribuciones y capacitaciones a los agricultores y proveedores locales, y un porcentaje de más del 60% de productos reciclables.
A principios de 2019, Ikea también prohibió el uso de plásticos de un sólo uso en todas sus tiendas y restaurantes, como respuesta a la cada vez más preocupante crisis por contaminación plástica. Las nuevas opciones de cubiertos, platos y popotes de papel y madera, también cuentan con el certificado de sostenibilidad otorgado por el FSC.
El pasado mes de noviembre, la compañía celebró en Reino Unido el National Vegan Month con una comida especial vegana para los inscritos al programa IKEA Family Members. En todos sus restaurantes alrededor del mundo, su menú está compuesto en un 50% por opciones libres de productos de origen animal.