En la asociación entre Ford y McDonald’s se plantea utilizar el desperdicio de café de la cadena de comida rápida para construir nuevas autopartes.
Investigadores de Ford y McDonald’s descubrieron que la piel seca del grano, la parte que se desprende naturalmente durante el proceso de tostado, se puede convertir en un material resistente con potencial para usarse en algunas autopartes, tales como la carcasa de los faros.
Lo anterior se suma a los nuevos métodos de fabricación de Ford, que ponderan el uso de plásticos reciclados y renovables. Actualmente, la manufactura fabrica alrededor de 300 piezas de automóviles a partir de materiales renovables como la soya, trigo, agave, ricino, celulosa de árboles, arroz y tomates.
El proceso para estas cáscaras de café, consiste en calentar la paja resultante a altas temperaturas con poco oxígeno, mezclándola con plástico y otros aditivos. Esto la transforma en gránulos moldeables que pueden tomar distintas formas. Además, este desarrollo logrará que las autopartes de Ford sean un 20% más livianas y proporcionará hasta un 25% de ahorra de energía durante el moldeado de las piezas.
No te pierdas: Mustang Mach-E, el nuevo corcel eléctrico de Ford
“Es el momento de impulsar la economía circular, donde diferentes industrias trabajan juntas e intercambian materiales que son productos secundarios o de desecho”, dijo Debbie Mielewski, líder técnica del equipo de investigación de sostenibilidad y materiales emergentes de Ford.
Representantes de ambas marcas aclararon que la asociación usará una porción importante de la cosecha de café de McDonald’s en Norteamérica para incorporar a las autopartes de Ford, pero hasta el momento no tienen claro si la iniciativa se extenderá a nivel mundial.