Aunque el nuevo LF-30 de Lexus es aún un prototipo, Toyota ha dicho que éste representa la visión “Lexus Electrified” trazada para 2030.
Presentado en el pasado Tokyo Motorshow 2019, el LF-30 de Lexus parece salido de un filme de ciencia ficción. A primera vista, la atención se centra en su diseño futurista: un parabrisas que se extiende del cofre hasta la cajuela -y que también sirve como pantalla al interior del auto-; además de dos amplias puertas estilo alas de gaviota.
El modelo integra inteligencia artificial que permite al vehículo operar en modo autónomo. Lo avanzado de sus interfaces hace posible que el tablero reconozca gestos y despliegue información del auto en realidad aumentada. Además, el volante puede ocultarse mientras los pasajeros disfrutan del viaje en modo automático, mismo que se indica en la iluminación exterior de este futurista Lexus.
Al Lexus LF-30 no le basta con ser 100% eléctrico y, en consecuencia, cero emisiones. El interior de este prototipo utiliza materiales sostenibles para reducir aún más la carga ambiental: yakisugi (cedro carbonizado) para el piso y el controlador de dirección, además de metal reciclado procesado en fibras para su uso en molduras y manijas.
El vehículo cuenta con cuatro motores ubicados en cada llanta y una gran batería en la base con rendimiento de hasta 500 kilómetros cuando está totalmente cargada. El Lexus LF-30 alcanza una velocidad máxima de 200 Km/h y va de 0 a 100 kilómetros en poco menos de 4 segundos.
Otras características notables de este concepto son las ventanas de opacidad ajustable, un sistema de control de postura avanzado, cancelación de ruido y sistema de audio Mark Levinson para una experiencia de manejo de otro nivel. ¿La sorpresa? El auto incluye un dron que te ayuda a cargar el maletero.
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