La comida para llevar genera cantidades ingentes de basura. Un estudio señala que en Reino Unido se generan 11,000 millones de desechos plásticos al año.
La comida para llevar genera cantidades ingentes de basura. Y no solo lo decimos nosotros en Wokii, lo asegura también un estudio británico que señala que en Reino Unido se generan 11,000 millones de desechos plásticos al año. Un problema que se podría evitar fácilmente si seguimos una serie de pasos muy sencillos.
Con esta problemática en mente, el equipo inglés PriestmanGoode decidió buscar nuevos recipientes destinados la comida para llevar. “Queríamos repensar la entrega de alimentos y comida para llevar en un intento por minimizar el impacto ambiental de la cultura de la conveniencia”, explicó Jo Rowan, director asociado de estrategia de la firma.
Con la llegada de la pandemia, el aumento de la comida para llegar fue exponencial. Por ello, encontrar propuestas sustentables se han convertido en una necesidad.
Rowan explica que el proyecto inició mucho antes de la pandemia con un enfoque diferente: convertir los embalajes de la comida para llevar en objetos deseables que tuvieran también un resultado positivo. “Ahora estos productos se han vuelto más necesarios. Como sociedad, tenemos que alejarnos de una cultura de desechables y centrarnos en principios de economía circular“, señala.
El proyecto de PriestmanGoode se centra en hacer propuestas sustentables que puedan reutilizarse. Además, están hechos con materiales sostenibles y evitan la generación de residuos. Al mismo tiempo que mantienen la temperatura necesaria de cada alimento.
Economía circular de comida para llevar
Además del diseño, la firma se ha aliado con diferentes restaurantes para que los usuarios que adopten estos productos paguen un extra con la intención de que al regresarlos se les regrese también el dinero. De esa manera, se aseguran que un gran porcentaje de piezas será reutilizado.
“Presentamos un sistema basado en recompensas, mediante el cual los consumidores recibirían incentivos, como descuentos, por devolver los envases”, señaló Rowan.
Desafortunadamente, con la llegada de la pandemia el proyecto se ha tenido que detener debido a que no se puede garantizar la seguridad de los participantes. Desde PriestmanGoode señalan que tienen todas las esperanzas puestas en el 2021.
Te puede interesar también: Machu Picchu abrirá gratis a partir de julio
