En esta pequeña localidad de 2,000 habitantes está prohibido morir, debido a un fenómeno químico que sucede en los cadáveres. ¡Checa por qué!
Longyearbyen, la ciudad más septentrional del mundo en el archipiélago de Svalbard en Noruega, tiene una ley bastante peculiar: ¡está prohibido morir! Así es, desde 1950 la muerte está prohibida en este lugar. Y si se sospecha que alguien está a punto de morir hay que llevarlo a la ciudad más cercana para que se hagan cargo.
La prohibición de la muerte no es una noción tan novedosa. De hecho, los antiguos griegos lo pensaron por primera vez en el siglo V a. C., declarando que morir en la isla de Delos estaba prohibido porque era un espacio sagrado. Incluso hoy en día, hay un puñado de pueblos en todo el mundo que han prohibido morir, pero con la excepción de Itsukushima en Japón, las razones son prácticas, no espirituales.
¿Cuál es la razón por la que está prohibido morir?
En la ciudad noruega de Longyearbyen la muerte está prohibida por el clima. Al estar por encima del círculo polar ártico, Svalbard “disfruta” de bajas temperaturas que con frecuencia alcanzan los -15 °C y se sabe que a veces alcanzan los -32 °C. ¿Qué significa esto?
Significa que el suelo, y cualquier cosa que se coloque dentro de él, se encuentra en un estado de permafrost: nunca se descongela realmente, incluso cuando las temperaturas en la superficie aumentan durante el verano. En pocas palabras, los muertos no se descongelan ni se descomponen.
Leíste bien: un cadáver permanece perfectamente conservado, entonces cualquier virus o enfermedad que contenga también permanecerá congelado dentro de él, y podría ser potencialmente un peligro para la seguridad, propagándose entre la población.
¿Cuál es el origen de esta curiosa ley?
Entonces cuando en 1950 se dieron cuenta que el permafrost impedía que los cuerpos se descompusieran adecuadamente y por temor a la propagación de enfermedades, sacaron de servicio el cementerio de la ciudad y prohibieron la muerte.
Si el permafrost se descongela, el virus que se encuentre en ese cuerpo podría infectar a toda la población.
Entonces, ¿qué sucede si mueres accidentalmente antes de que te lleven volando al lugar más cercano?
La única forma de ser enterrado en Longyearbyen es ser incinerado (y sus restos enterrados en una urna funeraria). Pero incluso esto es difícil ya que se requiere una licencia estatal.
Condiciones extremas
En esta ciudad, el sol no sale durante cuatro meses enteros en el invierno. Los osos polares te atacan si decides salir a dar un paseo. El frío a veces puede ser tan abrumador que los niños tienen problemas para moverse.
Y, como si la prohibición de la muerte no fuera suficiente, también se prohíbe la entrada de gatos a Svalbard, para preservar las aves de la zona. Si puedes sobrevivir a todo eso, y no tienes intenciones de morir próximamente entonces es hora de que visites esta ciudad en Noruega.
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