En unos meses se celebrará la COP27, y Egipto, el país anfitrión, tendrá mucho que mostrarnos en términos de sostenibilidad y buenas prácticas climáticas.
La civilización egipcia es una cultura milenaria. Las pirámides, arte, medicina, sistemas de construcción, elaboración de joyas, escritura antigua… ¡vaya!, nos heredaron miles de años de aprendizaje. Entre los conocimientos transmitidos también estuvieron las prácticas sostenibles, por ejemplo, el uso eficiente del agua que ahora es particularmente importante en los países con escasez del líquido. Egipto se encuentra en una región árida que albergó una civilización antigua con un largo proceso histórico. Esta dependía de los recursos hídricos transfronterizos del río Nilo, en 2022 aún mantiene esta dependencia.
La sostenibilidad siempre ha sido parte de Egipto
El antiguo Egipto duró cerca de 3,000 años. Sobrevivió a las conquistas, los levantamientos dinásticos, las tecnologías cambiantes y el cambio climático. Por supuesto, estaba sostenida por una geografía única, protegida por desiertos hostiles en ambos lados y alimentada por un ciclo fluvial anual que regaba y fertilizaba sus campos.
Una de las contribuciones más importantes del antiguo Egipto fue la escritura, esta se realizaba en hojas de papiro. Los egipcios aprendieron a hacer láminas duraderas de pergamino a partir de la planta de papiro. Otros productos que también desarrollaron sus raíces fueron: medicina, construcción naval, matemáticas, maquillaje, pasta dental. Modificaron el entorno tallando la piedra caliza y erigiendo con esta, distintas mega estructuras. Desarrollaron un sistema de riego que tomaba agua del Nilo y era depositada en los cultivos para su mejor crecimiento.
Egipto también tuvo su caída, literalmente se secó. La historia muestra que incluso los imperios más poderosos pueden caer, después del año 1,100 a.C., entró en decadencia. Hubo varias razones, por ejemplo: la pérdida de poder militar, la falta de recursos naturales y los conflictos políticos.
La COP27 se acerca y estos temas tratarán:
Teniendo como base el aprendizaje histórico de esta cultura milenaria y hasta llegar al presente, se tiene una oportunidad única e irrepetible. La 27ª sesión de la Conferencia de las Partes (COP27), de la CMNUCC (Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático) se celebrará en Sharm El-Sheikh (Egipto) durante el mes de noviembre.
La presidencia egipcia, anfitriona de la COP27, ha identificado una variedad de temas centrados en mejorar la implementación y el incremento de los alcances en problemas relacionados con el cambio climático. Egipto ha designado varios días temáticos para discusiones enfocadas a través de eventos paralelos, paneles de discusión, mesas redondas y otros formatos interactivos para deliberar y compartir con una audiencia más amplia de todos los sectores y continentes. Estos incluirán: el Día de las Finanzas, el Día de la Adaptación y la Agricultura, el Día del Agua, el Día de la Descarbonización. Asimismo, el Día de la Ciencia, el Día de la Solución, el Día del Género, el Día de la Energía, el Día de la Biodiversidad, el Día de la Juventud y las Generaciones Futuras, el Día de la Sociedad Civil.
Egipto: poniendo el ejemplo sostenible al mundo entero
La conferencia mundial sobre el clima llegará a una de las regiones de más rápido calentamiento y esto podría proporcionar el impulso para acelerar la acción contra las amenazas que ya están impactando a la región y sobre otros territorios. Por primera vez, en mucho tiempo, hay una oportunidad para conectar la acción climática con las prioridades económicas, sociales y de seguridad. En gran parte de la región, la protección del medio ambiente se ha percibido durante mucho tiempo como un lujo inalcanzable en medio de conflictos, pandemia y crisis económicas.
Es importante que Egipto, al ser el país anfitrión, deba intentar que la COP27 sea un éxito. Tiene que mostrar al mundo que son un país con una historia milenaria de innovación. A citar: la gestión de los recursos hídricos que permite reconsiderar las condiciones actuales y con ello planificar la sostenibilidad futura. Mostrar el actual plan nacional de Egipto exhibirá una transición de los enfoques tradicionales a la gestión de la demanda. Al mismo tiempo, la responsabilidad de la gestión de los recursos naturales ha pasado del nivel local al nacional. Siempre es necesario tener una gestión coordinada en todos los niveles.
Aún hay un largo camino por recorrer
La sostenibilidad de los sistemas de recursos naturales y un frente común en la lucha en contra del cambio climático requerirá la consideración de los impactos negativos del crecimiento de la población en el mundo, así como del desarrollo urbano. Por eso es necesaria una mayor coordinación de las prioridades nacionales y locales. Es importante, entonces, contar con un enfoque multisectorial para tener claras todas las reformas de las políticas públicas en administración y planeación de recursos naturales. Siempre se deben tener en cuenta los desafíos y las implicaciones para la gobernanza y la gestión sostenibles de nuestro planeta.
Las lecciones milenarias egipcias nos deben enseñar a planear miles de años más para la humanidad y el planeta. Es esencial la búsqueda de una buena convivencia y el respeto de un orden natural.
Sobre el autor:
El Dr. Francisco Suárez Hernández es Director de Asuntos Corporativos de FEMSA Negocios Estratégicos y Ex Presidente del Consejo del World Environment Center. Francisco es un apasionado de la sostenibilidad y fue el primer Latino en ser Presidente del Centro Mundial del Medio Ambiente 2015-2018 (WEC). En 2020, la junta directiva de WEC votó por unanimidad para elegirlo Director Emérito, en reconocimiento a sus muchos años de servicio dedicado. En el año 2020 fue reconocido como uno de los 100 Latinos más influyentes ante la crisis climática por la Organización Sachamama.
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