La dieta libre de azúcar se ha puesto muy de moda, pero ¿está tan llena de beneficios como dicen u oculta riesgos para la salud?
Como sabes, el azúcar es esencial para realizar varios procesos en el cuerpo. Pero consumirla de forma añadida puede traer problemas para la salud, como obesidad y diabetes. Es por eso que se ha popularizado la “dieta libre de azúcar”, que presume tener muchos beneficios.
Entre los beneficios de esta dieta sin azúcar se suele vender la idea de que te hará bajar de peso (¡y desde luego que sí!, pues restringes muchísimos alimentos en tu dieta), y que te ayudará a mejorar el aspecto de tu piel.
Otros beneficios menos banales que supuestamente tiene la dieta libre de azúcar es que te hará menos propenso a padecer enfermedades crónicas. Tendrás menos probabilidad de cambios de estados de ánimo o de estados como ansiedad o depresión, y mejorará tu salud cardiovascular.
Pero, ¿será que este régimen alimenticio enmascara riesgos para la salud que no son tan glamurosos y, por tanto, menos conocidos?
¿De qué va la dieta libre de azúcar?
Primero, debemos explicar qué es exactamente este régimen sugar free. Básicamente, consiste en restringir los azúcares añadidos. Es decir, alimentos como postres, golosinas y refrescos, pero también alimentos de los cuales no pensaríamos que tienen azúcar, como las harinas refinadas y las salsas.
Hasta aquí todo bien, pues hay evidencias de sobra de que los azúcares añadidos, cuando se consumen en exceso, pueden aumentarnos de peso. Y, a la larga, desencadenar problemas glucémicos como la diabetes.
Pero hay otras versiones más extremas de la dieta libre de azúcar, en la que se limita incluso alimentos que sí son saludables como frutas, verduras o lácteos.
Definitivamente, esta dieta no es para nada recomendable, ya que al restringir o eliminar de nuestra dieta todas las frutas y verduras no solamente quitarás azúcares sino también muchos otros nutrientes como vitaminas, minerales y fibra que sí son indispensables y benéficos para el organismo.
Además, como decíamos al inicio, los azúcares son primordiales para dar energía a los órganos y músculos. No hay forma de que hagas una rutina de ejercicio si no le das a tu cuerpo este shot de energía.
Beneficios de la dieta sin azúcar
Una vez que hemos descartado la idea de no consumir azúcar en absoluto, nos enfocaremos en la dieta libre de azúcares añadidos. Según esta dieta, deberíamos evitar la ingesta de azúcar refinada, mascabado, azúcar de maíz, jarabe de maíz, fructosa, glucosa, dextrosa, maltosa, sacarosa y lactosa.
También tendrás que evitar la miel, el piloncillo, el jarabe de arroz, el azúcar de coco, el caramelo y los néctares.
En cambio, sí podrías incluir alimentos que contengan carbohidratos naturalmente y bebidas sin endulzar: fruta, verdura, cereales integrales, bebidas gasificadas sin azúcar, té, café… Y bueno, de ahí en fuera todo lo demás: leguminosas, carnes, grasas saludables, lácteos naturales y huevo.
Esta dieta podría resultar muy benéfica para nuestra salud, especialmente si tus objetivos son reducir de peso, disminuir grasa corporal y grasa en sangre (triglicéridos y colesterol). Como te darás cuenta, evitarás muchísimos alimentos que repercutirán en tu talla.
Pero es importante que, si piensas seguir la dieta sin azúcar, lo consultes siempre con un especialista en nutrición, pues lo que menos queremos es que dejes de consumir otros alimentos que aportan nutrientes esenciales.
Tips para dejar de consumir azúcar añadida
- Investiga, conoce y aprende a identificar los productos que la contienen, sobre todo los que la traen escondida (aderezos, salsas para marinar y condimentos).
- Elimina todo lo que es un endulzante (natural o artificial) o bien, que viene endulzado de alguna forma.
- Evita los carbohidratos refinados y los alimentos ricos en almidón, ya que se digieren rápidamente y al final, se convierten en azúcar.
- Quita todos los lácteos saborizados y prefiere la fruta al natural. O sea, si bebes jugos y comes fruta deshidratada, de alguna manera estas versiones son ricas en azúcares.
- Si sientes muy extremo eliminarla de tu dieta abruptamente, comienza de forma gradual reduciendo el consumo de los alimentos que la contengan o simplemente deja de endulzar.
- Reemplaza las bebidas endulzadas con otras sin endulzar como agua natural, tés herbales, café, infusiones.
- Busca los alimentos, pero en sus presentaciones que digan “sin azúcar”.
- Añade sabor a los alimentos con especias o condimentos para que no extrañes lo dulce.
- Quita la idea de que los snacks tienen que ser de sabor dulce. Puedes tener verduras como postres.
- Mete proteína y no quites la grasa ni los alimentos con fibra de la dieta, ya que te darán saciedad.
¿Te animarías a hacer la dieta libre de azúcar?
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