Científicos de la Universidad de Sidney confirmaron que este hongo podría degradar hasta el plástico más resistente en máximo 150 días.
En Sidney, Australia, investigadores químicos encontraron una especie de hongo capaz de degradar el polipropileno, uno de los plásticos más utilizados en el mundo y uno de los más resistentes.
El polipropileno es un material utilizado en tapas de botellas y envases. Este constituye casi un tercio de los desechos plásticos que yace en medio del mar.
Este hongo podría degradar el plástico en 140 días
Pero ahora gracias al descubrimiento de este hongo, este tipo de plástico tendría a su primer más grande enemigo, pues de acuerdo con los estudios realizados el aspergillus terreus puede degradar el plástico en máximo 140 días.
Parece mucho tiempo, sin embargo, tomando en cuenta que un fragmento de polipropileno tarda en degradarse más de 100 años, este hongo hará totalmente la diferencia.
La variedad de hongos encontrada en el suelo de Australia fue capaz de consumir alrededor del 25% de las muestras de polipropileno en 90 días, alcanzando la degradación plástica total 50 días después. El descubrimiento podría ser un importante paso en el campo del tratamiento biológico de residuos sólidos.
El ingeniero químico Ali Abbas, parte del equipo responsable del estudio, explicó que “es la tasa de degradación más alta de la que tenemos conocimiento en la literatura científica. Los valores son un récord para los hongos, pero otros microorganismos ya han mostrado un potencial aún mayor. Las especies bacterianas, por ejemplo, pudieron consumir el 90% de las muestras de PET en solo 16 horas”.
Hasta la fecha se han encontrado alrededor de 400 especies de microorganismos capaces de degradar plásticos. Los hongos, en particular, han recibido especial atención debido a su versatilidad, ya que descomponen diferentes materiales sintéticos gracias a sus enzimas.
Necesitamos mejorar los procesos de reciclaje
Aunque también existe el reciclaje de plásticos y a pesar de que ya es un proceso dominado por muchos países, todavía hay dificultad para separar y degradar los distintos tipos de plástico. Muchos de ellos van a dar a vertederos, se incinera o peor aún… llegan al mar.
Finalmente, Abbas destacó la importancia de una economía circular, un concepto que busca reintroducir los residuos en la cadena productiva. “Necesitamos impulsar el desarrollo de tecnologías de reciclaje que mejoren la circularidad de los plásticos, especialmente aquellos que se basan en procesos biológicos”, concluyó.
Mientras tanto, nosotros podemos ayudar contra la contaminación plástica reduciendo su uso. Hagamos un esfuerzo y digamos ¡no más a cualquier tipo de plástico!
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