La compañía Repsol es señalada como la responsable del derrame petrolero de 6 mil barriles en las costas de Perú.
La erupción del volcán submarino en Tonga, a mediados de enero de 2022, provocó un tsunami de efectos devastadores en algunas partes del mundo. Pero no sólo eso: también causó un derrame petrolero en las costas de Perú.
Se trata de 6 mil barriles de petróleo (955 mil litros) que se derramaron de un buque en la refinería La Pampilla, operada por la compañía española Repsol en la costa central peruana. Debido a la intensidad del tsunami, las aguas afectaron las operaciones de la refinería y provocaron la fuga de petróleo.
De acuerdo con las primeras estimaciones del gobierno peruano, la enorme mancha de crudo (equivalente al tamaño de 320 canchas de futbol) pasará meses flotando en el océano, abarcando un área cada vez más grande.
El país latinoamericano considera este como “el peor desastre ecológico” de su capital en la historia reciente, por lo que lanzó un llamado de ayuda internacional para frenar el avance del derrame petrolero en Perú.
En menos de una semana, ya se han contaminado al menos 24 playas en la costa central de Perú, por lo que algunas asociaciones ambientalistas consideran que el daño ya es irreversible.
El origen del derrame petrolero en Perú
La erupción del volcán Hunga Tonga-Hunga Ha’apai en Tonga, el pasado 15 de enero, desató una onda de choque atmosférica que se irradió a una velocidad cercana a la del sonido, empujando grandes olas a través del Pacífico hasta las costas de Japón y Perú, a miles de kilómetros de distancia.
Ahora sabemos que hubo errores de estimación en los riesgos de este tsunami, por lo cual no se tomaron las medidas preventivas correctas. En Perú, por ejemplo, además del derrame petrolero dos personas perdieron la vida.
Después de que la operación de limpieza, considerada inadecuada, el gobierno de Perú solicitó ayuda a Naciones Unidas y al Centro Nacional de Respuesta de Estados Unidos para garantizar una reparación y compensación adecuadas por parte de la empresa Repsol.
“Estamos ante uno de los ecocidios más grandes que se han suscitado en nuestras costas” dijo el jueves desde una playa contaminada el presidente Pedro Castillo. “Desde el Estado se han dispuesto acciones penales, civiles y administrativas”.
El ministro del Ambiente dijo que Repsol podría pagar multas por alrededor de 36 millones de dólares y acusó a la empresa de no haber notificado a tiempo a las autoridades y no describir correctamente la magnitud del derrame petrolero en Perú.
Repsol, en la mira
Repsol lanzó un comunicado donde dijo que estaba realizando una investigación interna sobre el derrame para “responder de manera efectiva y transparente al público y a las autoridades competentes”.
Además, el derrame petrolero ya dejó sin trabajo a cientos de pescadores pobres de los distritos costeros y amenaza a dos reservas marinas protegidas donde se refugian nutrias marinas, pingüinos de Humboldt y cormoranes grises.
La compañía petrolera estima completar la limpieza de las playas y la zona marina afectadas para finales de febrero, aunque expertos ambientales dicen que el crudo flotará en las aguas durante meses.
La empresa dijo que había enviado a 840 personas, así como a empresas externas de limpieza y consultores, para ayudar a retirar la arena contaminada. Hasta la fecha, ya han removido 1,500 metros cúbicos de arena.
Cientos de voluntarios también han estado tratando de ayudar en este derrame petrolero en Perú, pero muchos no tienen la protección adecuada y las autoridades dijeron que dos han sido hospitalizados.
Juan Carlos Rivero, biólogo marino de la organización ambiental Oceana Perú, dijo en una conferencia de prensa: “El petróleo va a estar meses en el mar. Va a afectar nuestra fauna. Va a afectar nuestra comida, nuestra salud y va a afectar nuestras playas”.
Tsunamis provocados por erupciones volcánicas
Los tsunamis provocados por volcanes han sido raros en la historia moderna, y la onda de choque del volcán de Tonga fue una de las más grandes jamás registradas, similar a la producida por la erupción de Krakatoa en 1883.
De hecho, según datos comparativos de la NASA, la erupción del volcán Toga fue 500 veces más fuerte que la explosión de la bomba de Hiroshima.
Más bien, 90% de los tsunamis son provocados por terremotos. Las olas del tsunami, impulsadas por la gravedad, viajan a unos 200 metros por segundo, aproximadamente la velocidad de un avión.
Pero la onda de choque del volcán de Tonga se había movido a más de 300 metros por segundo y era tan poderosa, dijeron los científicos, que hizo que la atmósfera sonara como una campana.
Es por eso que este tsunami tuvo efectos tan devastadores y fue el detonante del derrame petrolero en Perú. Pero eso no exime a las compañías de su responsabilidad en este ecocidio, por lo que será necesario tomar medidas severas al respecto.
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