En varios países, el riesgo de contagiarse de Covid ha ido a la baja. Y aunque los gobiernos digan que no, la pregunta es inevitable: ¿deberíamos seguir usando cubrebocas?
Cubrebocas, mascarillas o barbijo. En varios países del mundo, los gobiernos están siendo tan optimistas que están eliminando el uso del cubrebocas como medida contra el Covid. Sin embargo, ¿debemos seguir usando cubrebocas o es seguro quitárnoslo?
A medida que se retiran los mandatos para el uso de cubrebocas y se reducen las nuevas infecciones por coronavirus en países como México y Estados Unidos, hay mucha confusión sobre si hay que llevar mascarilla y en qué momentos.
¿En qué casos se debe seguir usando cubrebocas?
Una buena manera de ayudarte a contestar si debemos seguir usando cubrebocas en 2022 es preguntarse: ¿quién es la persona más vulnerable de tu círculo cercano?
Por ejemplo, si tienes alguna condición que te haga más vulnerable o vives con alguien que lo sea, es una buena idea seguir usando cubrebocas y mantener la distancia social con los extraños, especialmente en áreas interiores con aire estancado donde el virus puede acumularse.
Los cubrebocas también son importantes si no estás vacunado o si pasas tiempo con otras personas que no están vacunadas. Las personas no vacunadas tienen un riesgo mayor de hospitalización y muerte por Covid-19, como ha quedado claro en las últimas olas.
El uso de cubrebocas también es necesario en los hospitales, donde hay muchos pacientes vulnerables.
Pero si por lo demás estás sano y has recibido la vacuna y la vacuna de refuerzo, tu riesgo de enfermar gravemente por Covid es mínimo. Está más o menos en consonancia con otros riesgos que la gente corre a diario, como manejar un carro. Así que, tranquilo.
Entonces, ¿es seguro no usar cubrebocas?
Aunque la probabilidad de contagio de coronavirus es más baja cuando eres una persona vacunada, siempre existirá el riesgo de contagiarse. Lo que disminuyen son las probabilidades de desarrollar una enfermedad grave o mortal.
Antes de quitarte el cubrebocas definitivamente, debes evaluar si las tasas de infección en el lugar donde vives son elevadas o no. También, checar en qué temporadas del año eres más propensa o propenso a enfermarte de las vías respiratorias. Por ejemplo, en diciembre, enero y febrero.
Otro factor a tomar en cuenta es más de tipo moral. Tal vez sea seguro para ti no usar cubrebocas, pero podrías contagiarte y contagiar a otros. Pensar en los demás, aunque no tengas ningún vínculo con ellas, dice mucho de tu empatía y tu sentido de responsabilidad social.
Sí, quizás es más cómodo no seguir usando cubrebocas en ese concierto o en esa fiesta, pero piensa que tu comodidad puede comprometer a muchas más personas de las que puedes siquiera imaginarte.
Uso de cubrebocas en espacios cerrados
Ante todo, sigue las normas y reglas del lugar al que entras. Si el cartel de la puerta dice “Se requiere cubrebocas”, no querrás que los trabajadores del comercio tengan que hacer cumplir políticas sobre las que no tienen control. Su trabajo ya es lo suficientemente difícil, y todo el mundo puede llevar un cubrebocas con poco o ningún sacrificio.
Si en el negocio el uso del cubrebocas es opcional, entonces hay que tener en cuenta el espacio, las multitudes y el flujo de aire.
Imagina que alguien estuviera fumando dentro de un espacio cerrado: ¿el olor y el sabor de los cigarrillos llenarían rápidamente el aire? Si es así, también lo haría el virus. Sería inteligente llevar un cubrebocas. Si no, es poco probable que te infectes.
Una peluquería puede ser un espacio pequeño, pero normalmente no habrá mucha gente dentro del negocio. Por lo que el riesgo de que una persona infectada pase por allí será generalmente bajo.
En un restaurante, el humo del cigarrillo de una persona en la mesa de al lado no llenaría el aire por encima de la tuya. Pero sí olerías a alguien que fumara en tu propia mesa, por lo que tus compañeros comensales suponen el mayor riesgo.
Un gimnasio puede parecernos aterrador, pues una respiración más intensa puede expulsar más partículas de virus. Pero la mayoría de los gimnasios tienen excelentes sistemas de ventilación. Eso significa que cualquier partícula de virus que pueda estar flotando por ahí también es aspirada junto con el olor a sudor.
Uso de cubrebocas al aire libre
Hay pocas pruebas científicas que demuestren que seguir usando cubrebocas nos dé más protección en espacios exteriores como son los parques. Pero en el caso de lugares abiertos con multitudes es mucho más riesgoso.
Una forma de determinar si deberías seguir usando cubrebocas o no es esta: si estás en un lugar abierto pero no sientes el viento en las mejillas, probablemente no estás en una zona de gran ventilación al aire libre. Y si estás realmente hombro a hombro con otras personas, deberías ponerte un cubrebocas.
En un concierto, el principal lugar en el que se ha observado riesgo de transmisión es en la zona donde las personas deben estar de pie, cercana al escenario, pues ahí la gente está una encima de la otra cantando y haciendo esfuerzos físicos.
¿Debemos seguir usando cubrebocas en el transporte público o los aviones?
En varios países, el uso de cubrebocas en el transporte público sigue siendo obligatorio. Y si lo piensas, está perfecto, pues en los autobuses y el metro hay muchos desconocidos entrando y saliendo de un espacio reducido y cerrado.
En los aviones, sin duda debemos seguir usando cubrebocas para que nos permitan viajar. Hasta ahora, no existe un mandato que obligue a los pasajeros de las aerolíneas a vacunarse, por lo que, incluso si estás vacunado, no sabes el estado de las personas que te rodean.
Además, no querrás arruinar tus vacaciones o tu viaje de negocios por infectarte y tener que estar en cuarentena, aunque tu riesgo de enfermar gravemente siga siendo bajo.
¿Qué tipo de cubrebocas debes usar?
Según los expertos, el uso de cubrebocas bien ajustado y de alta calidad te protegerá incluso si otras personas no se cubren las vías respiratorias.
Los cubrebocas KN95, N95 y KF94 son las que mejor protegen, solo hay que asegurarse de que no sean falsas. Los cubrebocas de tela ofrecen una protección limitada —sobre todo si no añades un filtro o un segundo cubrebocas— y los cubrebocas quirúrgicos suelen quedar abiertos.
Ahora ya sabes en qué situaciones es recomendable seguir usando el cubrebocas.
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