Repetir la misma acción durante cierto tiempo hace que se vuelva una práctica “automática”. Lee aquí cómo formar un hábito que dure y perdure.
“No hagas propósitos, crea un hábito”, ¿qué opinas de esta frase? Quizá el modificar no sólo lo que se dice sino la forma en que se plantea y realiza, es la clave del éxito. Te decimos cómo formar un hábito para poder lograr todo lo que te propongas.
¿Un hábito se crea en 21 días?
Lamentamos decirte que no. Aunque es uno de los días que podría tomarse dentro del gran rango posible, este popular número nació más como una estrategia de mercadotecnia para ciertos productos, pues convenientemente “aseguran” su consumo, compra o uso durante estas semanas con la promesa de que verás resultados. Y sí, puede ser que pase, pero no es una garantía.
Entonces, ¿cuánto puede tardarse? Un estudio de la Universidad de Londres concluyó que suceden entre los 18 y ¡254 días! Así que hablar de 21 nos lleva a saber que es menos probable, pero posible.
Sin embargo, la mayoría de las personas lo consiguen en 66 días, poco más de dos meses. Por supuesto, han considerado que todo depende de la complejidad del hábito a adquirir. Por ejemplo, beber un shot de jengibre en las mañanas no es lo mismo que correr 5 kilómetros diarios.
No importa a qué tipo de práctica nos refiramos: ejercicio, comer mejor, leer más o despertarte temprano. Cualquiera que sea, requiere de un nivel importante de compromiso. ¿Te imaginas por qué?
El cuerpo pasa los días buscando la manera más eficaz y con el mínimo esfuerzo de estar sano, es lo natural. Por lo tanto, si te digo que beber cierto licuado una vez al día te ayuda a quemar la grasa que solo una hora de ejercicio intenso lograrías, posiblemente tengas inclinación por la primera. De nuevo, es una respuesta normal.
Así que, tomando eso en cuenta, entenderás por qué el esfuerzo, motivación y compromiso son acciones que van a ser vitales para lograr cualquier hábito.
Cuando naces, el comer, dormir, despertar, etc., son hábitos que adquieres por supervivencia; sin embargo, estos son mucho más sencillos de adquirir. El resto, que tienen que ver con aprendizaje son más complejos pero no imposibles, recuérdalo.
Comienza motivándote por una meta, objetivo o deseo, repite la tarea una y otra vez hasta que tu cerebro lo automatice (el tiempo que tarde en ti, lo descubrirás), no olvides recompensarte, es parte importante del proceso.
Y así, casi sin darte cuenta, estaras formándo un hábito.
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