Practicar Reiki como terapia complementaria a un tratamiento médico puede mejorar enormemente la vida del paciente, nuestra experta Angélica Mayen nos explica.
El Reiki es una terapia reconocida por la Organización Mundial de la Salud que a menudo se utiliza como un método para calmar y fomentar la curación en pacientes con diversos padecimientos o enfermedades. Además tiene el potencial de beneficiar a los cuidadores. El Reiki ayuda a todos sin importar la edad, el sexo y las creencias.
Mujeres: quienes más recomiendan la curación alternativa
Cuando una persona se encuentra en estado de desarmonía, lo manifiesta en angustia, estrés y ansiedad llegando incluso a la enfermedad. Entonces, muchas personas por instinto buscan alguna alternativa que pueda ayudarles a disminuir los síntomas y acuden al médico para encontrar alguna solución. En la mayoría de las ocasiones son las mujeres las que recomiendan alguna alternativa de curación a su familiar o conocido.
Testimonial de paciente de Reiki
Tal es el caso de María Rosa (enfermera retirada) de 55 años que, después de ser diagnosticada de cáncer de hueso (osteosarcoma) ubicado en la rodilla. Y tras una serie de tratamientos alopáticos, un día el médico le informó que el tratamiento no estaba funcionando como se esperaba y debían amputarle la pierna derecha. María desesperada platicó con la doctora Ana, una colega del hospital donde trabajó como enfermera. Y ella le dijo: “¿Por qué no pruebas con Reiki?, a mí me ayudó mucho durante el proceso con mi madre, creo que deberías probarlo antes de la cirugía”.
Fue así como decidió darle una oportunidad al Reiki con la esperanza de que pudiera salvar sus piernas. Cuando nos vimos, le pregunté que qué quería de mi consulta y me contestó que estar bien. Yo le dije que dependía de ella y que tenía que trabajar mucho para sanar.
Mientras que María Rosa continuó con sus revisiones médicas, alternó con el Reiki, meditaciones y reactivación energética.
Encontrando sentido a la vida
Todos los estudios desde un inicio y repetiéndolos cada tres meses apuntaban a lo mismo: osteosarcoma. Sin embargo, después de un año y cinco meses de vigilancia, los nuevos estudios arrojaron que la lesión era benigna.
A partir de que la dieron de alta, María Rosa comprendió que el aburrimiento y la desmotivación que tenía por la vida la habían enfermado. Del Reiki aprendió el camino para disfrutar y encontrarle sentido a su existencia.
El Reiki debe ser usado como terapia complementaria, ya que no sustituye, sino que complementa los efectos de la medicina alopática y disminuye efectos secundarios de medicamentos o tratamientos. Si se ha empezado un proceso de tratamiento médico, el paciente cuando vaya notando mejoría deberá indicárselo a su especialista. Quien, a su vez, es el único capacitado para retirar cualquier medicamento.
Sobre el autor
Angélica Mayen es miembro de GNR Japón, AGRHMadrid, Federación Española de Reiki y está certificada por el Colegio Usui Reiki Ryoho en la Ciudad de México.
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