¿Cristales de tiempo? Una nueva investigación nos cuenta sobre un nuevo estado de la materia y en Wokii te contamos de qué se trata.
La ciencia cada día nos sorprende más, esta vez con los cristales de tiempo, un nuevo estado de la materia que desafía las leyes de la física como las conocemos. Este descubrimiento comenzó en 2012, cuando el físico teórico Frank Wilczek (Premio Nobel de Física 2014) propuso este concepto, pero no fue hasta ahora que investigadores de España comenzaron a mostrar este extraño material.
Científicos de la Universidad de Granada, al sur de España y de la Tübingen, Alemania, descubrieron la forma de crear cristales de tiempo, la fase que emula una estructura cristalina en la cuarta dimensión. Este hallazgo es relevante en diversos campos como la metrología o la computación cuántica, para medir el tiempo de una forma más precisa.
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¿Cómo funcionan los cristales de tiempo?
Lo que debemos entender en primer lugar es el concepto de los cristales de tiempo, qué significan en la física. Un cristal se define como un objeto cuyos átomos están ordenados bajo un patrón que se repite. Para entenderlo mejor, en un líquido, las moléculas se distribuyen de forma simétrica como un enjambre, de forma uniforme.
En un cristal, las moléculas se acomodan de forma diferente; crean redes y estructuras que crean una secuencia, por eso se les llama las sustancias más organizadas de la naturaleza. Pero, ¿en qué consiste un cristal de tiempo? La diferencia consiste en el tiempo: en lugar de que los patrones se repitan cada cierta distancia, lo harán cada cierto tiempo.
El estado líquido es simétrico, es decir conserva sus propiedades en cualquiera de sus puntos. Si de alguna forma esta simetría se rompe, el líquido deja de ser liquido para convertirse en cristal.
La investigación logró romper la simetría del fluido; no a lo largo de su espacio, sino del tiempo a través de una supercomputadora en donde aplicaron algo llamado campo externo de empaquetamiento. Lo que lograron fue empujar algunas partículas y frenar otras, lo que produce una onda de partículas que viaja incesantemente por el sistema.
Esto significa que las partículas logran viajar en el tiempo, como afirma Pablo Hurtado, coautor de la reciente investigación. Así es como explicamos los cristales de tiempo: un nuevo estado de la materia que no se comporta como fluido pero tampoco como un cristal sólido.
¿Para qué serviría este nuevo estado de la materia?
Aunque esta investigación está en sus inicios, ya se pueden pensar en grandes usos para la ciencia y tecnología. Por ejemplo, se podrían fabricar relojes para medir el tiempo de forma más precisa y estable que los relojes atómicos ya existentes; crear GPS mejorados, máquinas de movimiento perpetuo o la detección de ondas gravitacionales.
Para la comunidad científica, los avances en los cristales de tiempo es una oportunidad para entender mejor fenómenos como los agujeros negros y el espacio-tiempo del cosmos.
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