¿Alimentarías a tu perro con carne de laboratorio? Esta nueva apuesta reduciría las emisiones de CO2 de tu mascota.
Las huellas de polvo sobre tu cama y sillones son las únicas que deja tu perro: también deja una huella de carbono nada menor. Pensando en eso, una empresa se dispuso a sintetizar carne de laboratorio para que todos los perros del mundo puedan seguirse alimentando como lo necesitan, pero sin contribuir a los gases de efecto invernadero que produce la industria ganadera.
Ya te hemos contado anteriormente que la ganadería es una de las actividades más contaminantes y devastadoras del planeta. Por un lado, criar ganado requiere alrededor del 70% de los pastizales del mundo. El consumo de agua de los criaderos es enorme. Y, además, las flatulencias de las vacas contienen grandes cantidades de gas metano.
Entonces, aunque tu perro sea toda una bendición para ti, no deja de tener una huella de carbono que es importante controlar. Y no, la solución no es convertirlo en vegano, sino pensar en opciones de carne menos contaminantes.
Así es la carne de laboratorio para perros
Esta nueva apuesta de alimentos para mascotas es una idea de la compañía Good Dog Food, que nace a su vez de dos startups en Reino Unido: Agronomics y Roslin Technologies.
El proyecto de Good Dog Food consiste en crear trozos de carne a partir de algunas células de tejido animal, sin necesidad de sacrificar al animal: solo haciendo pequeños cortes que no causan dolor ni secuelas.
Jim Mellon, uno de los fundadores de este proyecto de carne de laboratorio para perros, ha dicho que la idea surgió de buscar alternativas sostenibles para alimentar a sus propias mascotas.
La startup utiliza una técnica más o menos reciente llamada agricultura celular. De hecho, ya hay carne hecha en laboratorio para consumo humano. Ya te hemos contado aquí, anteriormente, sobre cómo esta carne es más saludable e incluso promete tener mejor sabor.
Pollo de laboratorio: el próximo paso
Y las cosas se están extendiendo también al pollo. En Singapur, los comensales ya pueden comer pollo con la certeza de que ningún animal resultó dañado en el proceso, gracias a que la industria local adoptó procesos de agricultura celular.
En comparación con los pollo criados en granjas, la carne de pollo que se consume en Singapur ocupa un 78% menos de agua, un 95% menos tierra y se emiten 92% menos emisiones de CO2, según Eat Just, la empresa detrás de esto.
Dado que el ganado representa aproximadamente el 14.5% de las emisiones de gases de efecto invernadero inducidas por el hombre, existe una necesidad urgente de eliminar la carne convencional del menú.
La compañía, con sede en San Francisco, también tiene una línea de negocio 100% enfocada en huevos basados en plantas, que utilizan un mínimo porcentaje de células de huevos reales para poder producirlos.
Carne de laboratorio para perros: ¿es la mejor solución?
Sin embargo, aún está por verse si la carne cultivada en laboratorio es la respuesta. El costo y la escalabilidad son los principales obstáculos para la industria: la carne cultivada en laboratorio sigue siendo significativamente más costosa y más difícil de producir en cantidades significativas.
También está el tema de la aprobación regulatoria, aunque esto debería ser más fácil para la carne de laboratorio para perros. Y, por último, está el reto de que a nuestros perrhijos les guste. ¿Te atraverías a alimentar a tus perros con esta carne de laboratorio?
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