Si estás por solicitar una tarjeta de crédito o ya tienes una y no sabes cómo usarla, aquí te explicamos. ¡Y siempre lee las letras chiquitas de tu contrato!
¿Qué tanto sabes de las tarjetas de crédito? Muchos creen que estas tarjetas son una extensión de sus ahorros o del salario que reciben cada mes. Sin embargo, esta es una respuesta errónea.
Las tarjetas de crédito son un medio de pago con el que disponen las personas cuando no cuentan con el efectivo suficiente para comprar algún producto o servicio.
Las tarjetas de crédito son emitidas por las instituciones bancarias y se ofrecen a sus clientes con el compromiso de que, cuando cuenten con el efectivo, regresaran el préstamo.
Las tarjetas de crédito son eso, un préstamo de efectivo que debemos devolver de forma total o parcial al cabo de un mes.
No son una extensión de nuestro dinero.
También te puede interesar: Te decimos cómo salir de deudas en 7 sencillos pasos
Para qué sirven las tarjetas de crédito
La función de las tarjetas de crédito es muy sencilla.
Sirven para disponer de efectivo para comprar algún producto, servicio e incluso disponer de dinero a través de los cajeros.
También permite acceder a promociones o descuentos exclusivos, incluso a pagar algunos bienes a meses sin intereses.
Además permite acceder a seguros e incluso puedes realizar compras en el extranjero.
Cómo llevar una buena relación con los créditos
Al adquirir una tarjeta de crédito nos comprometemos a pagar de forma puntual el préstamo que el banco hizo.
También, nos comprometemos a pagar la anualidad y las comisiones por el uso del crédito, esto sin mencionar el pago de intereses cuando no se realiza el pago en tiempo.
Para tener una buena relación con la tarjeta de crédito se recomienda:
- Pagar en su totalidad cada mes para no generar intereses.
- Conocer tu fecha de corte, es decir, cuando tu tarjeta hace un cierre de todos los gastos que hiciste en el mes.
- Gastar menos de lo que ganas.
- Tener una deuda sostenible, es decir, no gastar el límite cada mes.
Las tarjetas de crédito pueden ser una gran herramienta financiera, pero si no se usan con cuidado, pueden perjudicarnos.
También te puede interesar: Estos son los empleos con menos estrés (y, además, ¡son bien pagados!)