Si no sabes cómo elegir un cojín para meditación, te presentamos una guía para meditar y hacer yoga cómodamente.
Meditar sentado directamente sobre el suelo no es extraño; de hecho, es bastante común. Pero resulta más incómodo porque la espalda no queda totalmente alineada y, pasados unos minutos, pueden aparecer molestias físicas. En esos casos, deberás saber cómo elegir un cojín para meditación.
Como ya sabes, la meditación es una práctica que forma parte del yoga y consiste en entrenar nuestra mente para redirigir nuestra atención. Esto se vuelve complicado si durante la práctica nos sentimos incómodos o algo nos está doliendo.
Por eso, es muy recomendable sentarse en un zafu, que permite elevar las caderas cuando estamos sentados con las piernas cruzadas. Lo más importante al elegir un cojín para meditación es que sea confortable para que podamos concentrarnos en la práctica.
¿Cuáles son los mejores cojines para meditación y yoga?
Un zafu es un cojín que generalmente viene en tres formas: redondo, en forma de media luna o en forma ovalada. La altura de estos cojines de meditación suele estar entre los 15 y los 20 centímetros, y tienen entre 30 y 40 centímetros de ancho. Los más altos son recomendables si cuando te sientas, las rodillas te quedan muy arriba.
Al elegir un cojín para meditación debes revisar que sea denso para que no nos hundamos. También debe tener una altura que nos resulte adecuada para permanecer en la postura un tiempo prolongado.
La densidad de un zafu depende del material del que venga relleno. Los zafus más duros están rellenos de cáscaras de espelta o trigo sarraceno, y los más blandos de fibras de miraguano (en inglés, kapok), un árbol tropical que produce un material parecido al algodón.
Un cojín de meditación blando es más moldeable y se adapta más a la forma y orientación de tus caderas, pero puede ser incómodo para muchas personas. Lo más recomendable al elegir un cojín para meditación es probar cuál te resulta más cómodo.
Casi todos los zafus tienen doble funda: una funda interior que contiene las cáscaras o las fibras y una funda extraíble fácil de lavar que suele ser de algodón. Normalmente, la funda extraíble lleva un asa de tela para transportarla. Los zafus tradicionales solo tienen una funda y cuando la abres te encuentras directamente las cáscaras.
Alternativas al cojín para meditación
Si al elegir un cojín para meditación descubres que no es lo tuyo, otra opción es una almohadilla acolchada plegable que se puede doblar por un extremo, de manera que las caderas reposan en la parte más alta y los pies están más protegidos del frío y la dureza del suelo.
De hecho, muchos zafus vienen acompañados de una almohadilla acolchada llamada zabutón que se puede adquirir junto con el zafu o por separado. Toma esto en cuenta al elegir un cojín para meditación.
Si estás empezando a meditar y quieres hacerlo más tiempo antes de comprarte un cojín de meditación, puedes optar por usar un rollito de yoga de espuma (que es más blando que uno de corcho o de madera) y encima poner una manta para proteger tus huesos isquiones.
Si esta forma de elevar tus caderas te resulta cómoda, también puedes optar por un zafu rectangular. Al elegir un cojín para meditación es bastante común que nos encontremos con este modelo rectangular. No te preocupes: funciona perfecto.
Ojo: si tienes dolores de espalda y no puedes sentarte en el suelo durante mucho tiempo, lo recomendable es sentarte en una silla. Solo siéntate sobre los isquiones y no te apoyes en el respaldo para mantener la columna alineada y evitar hundir la zona lumbar. También observa que tus rodillas no queden más altas que tus caderas.
Ahora sí: no hay pretextos para no meditar. Recuerda que la meditación tiene muchos beneficios para nuestro cuerpo, pero sobre todo para nuestra mente.
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