Aun cuando es un animal sumamente limpio, tu gato también necesita que de vez en cuando lo bañes, pero ¡vaya es complicado!
Los gatos se caracterizan por ser animales muy limpios, ya que cuando necesitan un poco de aseo, ellos mismo comienzan a lamer su pelaje. Sin embargo, a veces sus hábitos de higiene no son suficientes y debemos darles un buen baño. Si esta semana bañarás a tu gato y quieres evitar que se ponga nervioso o te rasguño, entonces revisa estos consejos que te harán la hora de la ducha más fácil.
Prepara el baño
Para no llenar a nuestro gato de estrés o torturarlo al encerrarlo en el baño por mucho tiempo, lo mejor es tener listos todos los productos y accesorios que necesitamos para su baño.
Por ejemplo, ten preparada la tina, el agua caliente, sus productos, su toalla y su secadora.
De esta forma tendrás todo listo para solamente bañarlo y dejarlo ir en cuanto lo desee.
¿Una tina para el gato?
Para que nuestro gatito se sienta cómodo, lo mejor es bañarlo en una tina o recipiente grande donde se sienta relajado y no trate de huir.
Si la tina o recipiente es muy resbaladizo, te recomendamos poner un tapete en el fondo para que el gatito no lastime sus patitas y uñas, o bien, para que no se resbale continuamente.
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Agua tibia
La mejor temperatura para bañar a nuestro gato es con agua tibia, de esta forma no lastimaremos su piel.
Antes de bañarlo, permite que el agua corra un poco, esto para que tu gatito no entre en pánico y se acostumbre al sonido del agua.
Sé paciente
Sí, sabemos que bañar a un gato puede ser toda una odisea, pero hay que tener paciencia.
Lo primero que debemos hacer es empezar a mojar la parte inferior del cuerpo y, a través de caricias y mimos, subir lentamente hasta su cabeza.
Después colócale su shampoo especial y nuevamente frota de la parte media o inferior hasta la cabeza.
Enjuaga rápidamente y colócale la toalla para que no pase frío.
Seca su pelaje
Ahora, es momento de secar a nuestra mascota, para esto puedes ocupar una secadora para dejar su pelaje libre de gotas de agua.
Recompénsalo
Ahora que tu gato se portó de maravilla, es momento de recompensarlo.
Hazle mimos y otórgale algún alimento como recompensa.
De esta forma, además de estar tranquilo, relacionará el baño con una acción feliz o placentera.
Después de seguir estos trucos ten por seguro que la hora del baño será más placentera.