Si te has preguntado dónde es más saludable vivir, aquí tienes una guía de pros y contras de los hábitats más populares.
Si te preocupan problemas como la contaminación o el estrés, puede que pienses que cambiar la ciudad por el campo o por el mar es mejor idea. ¿Es verdad que es mejor vivir en el mar que en la ciudad? ¿Dónde es más saludable vivir?
Contrario a lo que podríamos imaginar, no hay muchos estudios científicos que puedan ayudarnos a determinar dónde es más saludables para vivir, si en la ciudad, en la playa, en la montaña o en algún otro entorno.
Y a medida que los investigadores comienzan a descifrar las relaciones entre el bienestar y el ambiente, descubren que muchos factores contribuyen o reducen los beneficios de vivir en un lugar, ya sea una ciudad con millones de habitantes o una playa desierta.
Matthew White, un psicólogo ambiental de la Escuela de Medicina de la Universidad de Exeter, en Inglaterra, es uno de los científicos que están tratando de determinar dónde es más saludable vivir.
“Lo que estamos intentando hacer un grupo de investigadores de todo el mundo es no difundir información sobre esto a la ligera, sino encontrar pruebas de los pros y los contras de cómo los entornos naturales, y nuestra cada vez mayor separación de ellos, puede estar afectando a la salud y al bienestar“, dice el especialista.
Vivir en espacios verdes, la verdadera vida saludable
White y otros investigadores están revelando que un número aparentemente infinito de factores determinan cómo influye en nosotros lo que nos rodea.
Y estos pueden incluir el pasado de una persona y las circunstancias que le toca vivir, la calidad y el tiempo que está expuesto a un entorno, y las actividades que realiza en él.
En términos generales, los primeros resultados de sus investigaciones sugieren que es bueno vivir en cualquier entorno, siempre que éste tenga suficientes espacios verdes. Dónde es más saludable vivir, depende de la cantidad de parques, jardines y áreas naturales cercanas.
Quienes residen cerca de parques o árboles tienden a gozar de menores niveles de contaminación en el aire, menor ruido y un aire cada vez más fresco. Por lo tanto, es mejor vivir en un entorno como estos para tener mayor calidad de vida.
Además, los espacios naturales favorecen las actividades físicas y sociales y ya de por sí ambas están asociadas a un sinnúmero de beneficios.
El tiempo que pasamos en la naturaleza ha sido vinculado con la reducción de los niveles de estrés. Cuando salimos a dar una vuelta o simplemente nos sentamos bajo los árboles, nuestro ritmo cardíaco y nuestra presión sanguínea tienden a bajar.
También producimos más “células asesinas” naturales: linfocitos que recorren el cuerpo a la caza de células cancerosas o infectadas con algún virus.
¿Vivir en una ciudad es dañino?
Lo anterior no significa necesariamente que todos los citadinos deban mudarse al campo, pese a que tiendan a sufrir de niveles más altos de asma, alergias y depresión.
De hecho, quienes viven en una ciudad también suelen ser menos obesos, presentar un menor riesgo de suicidio y menos probabilidades de morir en un accidente. Los porqués de esto todavía no están muy claros.
“Nuestra teoría predominante es que los espacios naturales actúan como un telón de fondo tranquilizador frente al estimulante ajetreo de la ciudad”, dice Amber Pearson, una geógrafa de la salud de la Universidad de Michigan, en Estados Unidos, y quien trabaja en estas investigaciones.
Desde una perspectiva evolutiva, también asociamos lo natural a los recursos que necesitamos para sobrevivir, así que tendemos a movernos hacia estos entornos para vivir.
Así que, si te preguntas dónde es más saludable vivir, la respuesta es que incluso una ciudad puede ser bastante favorable para tu cuerpo y tu mente. Sólo procura que el entorno tenga suficiente verde alrededor.
Dónde es más saludable vivir: ¿en el campo?
Si bien solemos asociar la contaminación, el crimen y el estrés a las ciudades, la vida en el campo también tiene sus desventajas. Por ejemplo, hay insectos y arácnidos portadores de enfermedades que en las ciudades, muchas veces, no hay.
También hay lugares donde el campo registra una contaminación que supone un peligro mayor que la de la ciudad. En India, por ejemplo, la contaminación en el aire contribuyó a la muerte de 1,1 millones de personas en 2015. El 75% eran habitantes de áreas rurales.
Esto se debe a que corren mayor riesgo de respirar aire contaminado por la quema de tierras de cultivo, madera o estiércol de vaca, que se usa como combustible para cocinar y calentarse.
En Indonesia, la costumbre de la tala y quema causa un manto de niebla que dura meses y que a veces se extiende a los vecinos países de Singapur, Malasia y Tailandia.
Pero esto no solo sucede en los países en desarrollo: los incendios forestales al oeste de Estados Unidos causan caos en la calidad del aire, mientras que la contaminación de los fertilizantes que se usan en granjas también está dañando la calidad del aire en Europa, Rusia y China.
Vivir en el campo no es tan saludable como podríamos pensar. Pero sin duda tiene sus ventajas si, por ejemplo, actualmente vivimos en un entorno ruidoso, sucio y con alta criminalidad.
¿Es más saludable vivir en el mar?
También hay buenas razones para mudarse a la costa o, al menos, a algún lugar cercano a cualquier tipo de agua. Las playas ofrecen oportunidades para ejercitarse a diario y producir vitamina D.
Luego están los beneficios psicológicos. Un estudio de 2016 en Nueva Zelanda arrojó que quienes tenían vista al mar registraban menores niveles de trastornos psicológicos.
Por cada 10% más de azul que la gente podía ver, los investigadores descubrieron que disminuía en un tercio la puntuación promedio de una población en la escala de malestar psicológico de Kessler, que se usa para predecir trastornos de ansiedad y de humor.
Otro estudio que se realizó en los Grandes Lagos, en Estados Unidos, para hacer un seguimiento dio resultados similares. Estar frente a entornos azules nos relaja. Y el agua, ya sea mar, lago o río, nos ayuda a vivir de forma más saludable.
En conclusión, la respuesta a dónde es más saludable vivir no es del todo clara: ningún ecosistema ni sociedad es 100% saludable ni fiable. Todo tiene pros y contras. Pero recuerda procurar tener a tu alrededor áreas verdes, menos ruido y menos contaminación.
También te recomendamos: ¿Cómo se verán las ciudades si no detenemos el cambio climático?