Pensar en la posibilidad de un cubrebocas N95 compostable y biodegradable parecía que era algo casi imposible. La British Columbia lo ha hecho posible.
Pensar en la posibilidad de un cubrebocas N95 compostable y biodegradable parecía que era algo casi imposible. De hecho, uno de los grandes problemas que teníamos era el uso de cubrebocas desechable. El estudio, publicado en Ciencia Ambiental y Tecnología, da un estimado de 129 mil millones de mascarillas de un solo uso cada mes durante la pandemia.
Ante esta situación, los investigadores del Instituto de Bioproductos de la universidad British Columbia desarrollaron el primer cubrebocas N95 compostable y biodegradable del mundo. A éste le llamaron Can-Mask.
Se trata de dos cubrebocas hechos con fibras de madera de fuentes como el pino, el abeto, el cedro y otras maderas blandas. Uno cuenta con un filtro N95 comercial, el otro usa un filtro a partir de productos a base de madera.
Los cerebros detrás del cubrebocas biodegradable y compostable
“Cuando decidimos diseñar una máscara en marzo, supimos desde el principio que queríamos una solución que utilizara materiales locales. También que fuera fácil de producir y económica, con la ventaja adicional de ser compostable y biodegradable“, explica Johan Foster, profesor asociado de ingeniería química y biológica en la facultad de ciencias aplicadas en la universidad de British Columbia.
El investigador cree que la máscara es una buena alternativa a las máscaras sintéticas. “Con millones de máscaras y guantes desechables que ya contaminan las aceras de la ciudad y potencialmente ingresan a nuestros ríos y océanos, necesitamos urgentemente una opción biodegradable para evitar tener un impacto masivo en nuestro medio ambiente”, explicó Foster.
“La Can-Mask es una solución prometedora”, añadió Orlando Rojas, director del Instituto BioProducts y la otra pieza angular en la creación de estas máscaras protectoras.
Ambos prototipos se están probando actualmente para garantizar que cumplan con las especificaciones de la industria de la salud en cuanto a ajuste y permeabilidad. Por el momento, siguen a la espera de la certificación Health Canada.