Un nuevo estudio indica que si los glaciares de la Antártida se siguen derritiendo tan rápido, las consecuencias para el planeta podrían ser desastrosas.
El cambio climático está poniendo en jaque a la Antártida, el continente más austral e inhabitado de la Tierra. Sus glaciares están perdiendo hielo a un ritmo nunca antes visto durante los últimos 5 mil 500 años, lo que provocará alteraciones metereológicas en todo el mundo.
¿Qué pasa si se derriten los glaciares?
Si la capa de hielo de la Antártida, en rápida retirada, se derritiera por completo, los océanos del mundo subirían unos 60 metros. Eso sería un Armagedón y Londres, Venecia, Mumbai y Nueva York se convertirían prácticamente en acuarios.
¿Cómo se clasifican?
Según su morfología, se pueden clasificar como: glaciares de montaña, de valle y de circo, entre varios otros. De la misma manera, existen glaciares con y sin una capa de roca que los cubra, pudiéndose entonces clasificar a los glaciares como recubiertos o descubiertos.
Una de las características más importantes de los glaciares es su dinamismo y capacidad de cambio en el tiempo. El glaciar no es estático, inmóvil o inmutable; cambia de forma, se mueve, crece o decrece dependiendo de su relación con los demás componentes del entorno.
¿Cómo está conformada la Antártida?
La Antártida está cubierta por enormes masas de hielo que alimentan un gran número de glaciares. En las últimas décadas, el manto de la Antártida Occidental ha sufrido un enorme retroceso. Lo cual ha acelerado la pérdida de hielo de algunos de los grandes glaciares del continente, como el de Thwaites o el de Pine Island, en el mar de Amundsen.
Un nuevo estudio dirigido por científicos de la Universidad de Maine y la Prospección Antártica Británica (British Antarctic Survey, por sus siglas en inglés), ha medido esa pérdida de hielo a partir de un indicador directo: la tasa a la que ha cambiado el nivel del mar en una determinada zona marítima. En este caso, la más cercana a los glaciares.
Sus conclusiones son contundentes: los glaciares han empezado a retroceder a un ritmo que no se había visto en los últimos 5 mil 500 años. Con áreas respectivas de 192 mil km2, (casi el tamaño de la isla de Gran Bretaña) y 162 mil 300 km2 respectivamente, la pérdida de hielo de los glaciares Thwaites y Pine Island podría tener consecuencias devastadoras no solo en la Antártida sino en todo el planeta. ¡Tenemos que actuar ya!
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