Se conoce como el brazalete del silencio y tapa los oídos electrónicos a Alexa o Siri para que no espíe tus conversaciones. Lo han inventado en Chicago.
¿Qué podemos hacer para que los dispositivos como Alexa y Siri no escuchen lo que hablamos? Seguramente te has sorprendido alguna vez cuando después de tener una plática con tu hijo, abres Instagram y ahí está el reclamo comercial de una marca de lentes sobre la que hablaste. Y te preguntas, ¿es casualidad o de verdad me oyen? Pues bien, sí te escuchan. Porque los altavoces de estos sistemas permanecen abiertos aún sin usar. Para remediar esto, unos científicos de la Universidad de Chicago han diseñado el conocido ‘brazalete del silencio’ muy especial, que puede tapara los “oídos” a Siri sin tener que apagar el aparato.
Brazalete para que Siri no escuche nada
Este accesorio, el ‘brazalete del silencio’, es un dispositivo que se lleva en la muñeca y puede bloquear el uso de los micrófonos cercanos. Lo han creado Ben Zhao y Heather Zheng, que trabajan en el departamento de Informática de la Universidad de Chicago. Y todo sucedió porque Ben compró un Amazon Echo con Alexa porque quería un asistente para reproducir música. Pero Heather, su esposa, estaba muy reticente a tenerlo en los espacios que compartían porque estaba segura que Alexa podía espiarlos. Ambos entonces pusieron manos a la obra para diseñar un artefacto fácil de usar y que bloqueara los oídos electrónicos de los asistentes de voz.
El resultado de su invento es un brazalete robusto con un estilo muy rockero. Tiene 24 altavoces que emiten señales ultrasónicas imperceptibles. Los micrófonos cercanos detectan estas señales como altas frecuencias mediante un ruido estático que envuelve y ahoga cualquier discurso o conversación. Así consigue que ningún sonido lleguen a los dispositivos.
“Resulta muy fácil grabar estos días. Esta es una defensa útil. Cuando tengas algo privado que decir puedes activarlo en tiempo real. Cuando reproduzcan la grabación el sonido habrá desaparecido”, promete a The New York Times Pedro Lopes, profesor asistente de la Universidad de Chicago y uno de los investigadores que trabajó en el proyecto.
Micrófonos por todos lados
La mayoría de los altavoces inteligentes incluyen micrófonos que siempre están encendidos. La razón es que garantiza el funcionamiento correcto del aparato. El lado oscuro es que también es un salvoconducto para espiar las conversaciones de quienes están cerca cuando se usa.
Así que no lo dudes, asume que la privacidad no se respeta como quisieras. Porque del otro lado, del de las empresas que comercializan los asistentes de voz, como Google, Amazon y Apple se ha sabido que han contratado a personas para escuchar estas conversaciones de forma aleatoria, aunque es una práctica que ya se ha prohibido. Esto no evita que los algoritmos detecten palabras clave que se transforman en reclamos comerciales acorde con lo que hables.
Por ahora, el brazalete que esquiva a Siri es un prototipo, pero los investigadores aseguran que se puede producir por 20 dólares, cantidad bastante atractiva.
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