Un opioide sintético -similar a la morfina- se está convirtiendo en el dolor de cabeza del gobierno estadounidense y, al parecer, el consumo de esta droga está aumentando aceleradamente en México.
Hace 12 meses, una ola de muertes por sobredosis de fentanilo en Estados Unidos causó conmoción en el país. Y se instaló como una preocupación en el resto de las agendas antinarcóticas del continente americano.
Ahora, esta potente droga ha alcanzado a distintos sectores de la población mexicana y su tendencia en el consumo va al alza. ¿Pero tenemos que alarmarnos?
¿Qué es el fentanilo?
Antes de entrar de lleno al tema y no alarmarnos, es importante entender claramente el término.
El fentanilo es un opioide sintético, 50 veces más potente que la heroína y hasta 100 veces más potente que la morfina.
Puede administrarse en forma de inyección, mediante un parche que se coloca en la piel de la persona. O como tabletas “para la tos” que se pueden chupar y masticar.
El impacto del fentanilo en Estados Unidos
Silvia Cruz Martín del Campo, doctora en Farmacobiología e investigadora del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del IPN (CINVESTAV), indicó a El País que el fentanilo se está vendiendo en todas partes. “Y México ya es productor y un gran consumidor”.
Su práctica ha desatado una ola de muertes sin precedentes en Estados Unidos. De abril 2020 a marzo 2021 murieron más de 100 mil personas por el consumo excesivo de esta droga sintética. Prácticamente 275 personas al día.
Según los reportes provisionales de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), los opioides sintéticos como el fentanilo y el tramadol, son los causantes del 61% de las muertes por sobredosis.
En Argentina, por ejemplo, 24 personas murieron por consumir cocaína mezclada con carfentanilo, un opioide sintético que se utiliza para sedar elefantes.
¿Cuáles son sus principales efectos?
Al igual que otros analgésicos opioides, el fentanilo produce efectos como relajación, euforia, alivio del dolor, sedación, confusión, somnolencia, mareos, náuseas, vómitos, retención urinaria, constricción pupilar y depresión respiratoria. Una mala práctica de esta droga puede conducir a la muerte. Por ello en México ya han tocado la alarma para tomar cartas en el asunto.
En Estados Unidos consideran al fentanilo como lo droga más letal. Por su parte en México aunque su consumo es menor, representa una tendencia al alza, según cifras de la Comisión Nacional contra las Adicciones (CONADIC).
Los datos más recientes indican que en 2021, seis entidades concentraron la demanda de tratamientos en centros de atención pública por consumo de fentanilo, con 73 casos en Baja California, Estado de México, Jalisco y Querétaro (uno cada estado), Sinaloa (5) y Sonora (51).
En México, el Ejército ha decomisado 1,225 kilos de fentanilo, de enero al 21 de septiembre pasado; 16.5% más que en el mismo periodo del 2020. Y la lucha contra el narcotráfico sigue.
Sobre todo, ¡seamos muy cautelosos con nuestros hijos!
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