Si siempre has anhelado la libertad que brinda la naturaleza, hay un libro que debes leer: “Into the Wild”. Ahora el autobús ha sido trasladado.
Si siempre has anhelado la libertad que brinda la naturaleza, hay un libro que debes leer: Into the Wild. Y después, puedes viajar a Alaska para seguir los pasos de su protagonista, Chris McCandless.
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Como la historia que se narra en “Into the Wild” es cierta, el autobús en el que Chris murió de hambre en 1992 es real y hasta ahora se encontraba abandonado en un lugar llamado Camino de la Estampida.
Las autoridades de Alaska decidieron cambiar de lugar el autobús ya que varios fans de la historia de Chris habían decidido peregrinar hasta el lugar en el que el joven perdió la vida y muchos de ellos habían resultado heridos debido a las dificultades del acceso.
De hecho, solo entre 2009 y 2017 las autoridades de Alaska tuvieron que activar en quince ocasiones el operativo de rescate de estos fanáticos. Lamentando el fallecimiento de dos personas, una en 2010 y otra en 2019.
“Se trató de una decisión por seguridad pública“, señalaron las autoridades. Quienes al mismo tiempo destacaron que invitaban a los turistas a descubrir las maravillas de Alaska, pero de una forma segura.
La evacuación de este autobús se llevó a cabo entre el Departamento de Recursos Naturales de Alaska y el 207 ° Batallón de Aviación de la Guardia Nacional del Ejército de Alaska. De ahí observamos también la dificultad de posición en la que se encontraba el vehículo.
Es importante destacar que Chris McCandless no llegó a la zona en este autobús, sino que se lo encontró después de que una crecida en las aguas del río lo dejasen atrapado en el lugar. Su historia se hizo mundialmente famosa con la publicación del libro escrito por Jon Krakauer en 1996. En 2007 se estrenó la película con el mismo nombre y protagonizada por Emile Hirsch.
Hasta el momento se desconoce el nuevo paradero de este autobús. Las autoridades de Alaska están decidiendo si lo colocan en un lugar seguro para que los turistas puedan visitarlo sin sufrir riesgos.
